Más de doscientas piezas de diversos museos componen esta muestra de armas, grabados, libros y obras de arte.
La lonja del pescado de Alicante acoge desde ayer la exposición Alicante, un puerto para un rey. Alfonso el Magnánimo entre dos mares, una muestra que da cuenta de la importancia del desarrollo del puerto de Alicante durante el siglo XV, un enclave crucial que contribuyó al florecimiento económico de la época. La consellera Trini Miró y la alcaldesa Sonia Castedo acudieron a la apertura de esta muestra que ofrece la conselleria de Cultura junto al consistorio alicantino y que está comisariada por el catedrático José Hinojosa.
Más de doscientas piezas procedentes de diferentes museos y centros de España y otros países componen esta exposición que incluye armas, grabados, monedas, obras de arte, libros, y que se divide en tres grandes bloques. El primero está dedicado a la figura del rey. La segunda sección se dedica a lo que fue la villa y término, la sociedad y sus minorías. El tercer bloque está compuesto por información y elementos del puerto y sus actividades en esa época.
Aniversario
La conselleria de Cultura organiza esta muestra dentro de las actividades conmemorativas del 550 aniversario del fallecimiento de Alfons el Magnànim, que incluye además una exposición itinerante que recorrerá una decena de poblaciones para difundir la figura del monarca.
El 27 de junio de 1458 fallecía en Nápoles Alfons el Magnànim, el monarca que resultó fundamental en el florecimiento económico, social y cultural del reino de Valencia.
El siglo XV es conocido por todos como el Siglo de oro valenciano, un periodo de esplendor cultural que dio numerosas figuras artísticas y literarias y que en cierto modo es deudor de la tarea iniciada por Jaume I, el monarca que supo dotar a su reino de leyes y recursos, de estabilidad y prosperidad que asentarían de forma definitiva las bases de lo que hoy conocemos como Comunidad Valenciana.
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