La galera de mis abuelos, con doscientos años y que aún conservo, trae buena suerte; si viajas en ella se cumple el deseo que pidas.

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Antonio Sánchez Martínez procede de plena huerta murciana, criado junto a la misma orilla del Segura, en la pedanía de La Raya. Forma parte del equipo directivo de una asociación de medio centenar de personas cuya característica principal es tener un carro o una galera y reunirse para mantenerlos y que estén en pleno uso. También dirige la organización de actividades lúdicas visitando las ferias y bandos que se realizan en fiestas rocieras en pueblos como El Raal, Torreagüera y Archena. En realidad, y sabiendo dominar una mula, un burro o un caballo, han recorrido todo el territorio regional.

- Me decía usted que prefiere más el carro o la carreta al vehículo a motor ¿Por qué?

- Las carretas siempre te ofrecen muchas más posibilidades que un vehículo a motor. Mire usted, con el coche principalmente realiza desplazamientos y le sirve para llenar el portamaletas de comida y juguetes de los críos. Sin embargo, con la carreta o con el carro también puede hacer usted los viajes que quiera, incluso recreándose más tranquilamente del paisaje, disfrutando por donde pasa y a su vez tiene mucha más capacidad para llenar la sená de cientos de kilos de lo que desee y echar una buena siesta. Además puede participar en fiestas; es más ecológico que el coche pues no contamina, el animal se come las hierbas y por tanto no necesita que utilice otros instrumentos que funcionen con petróleo para rasurarlas, incluso hasta el animal que tira del carro produce estiércol para fertilizar la tierra.

- Creo que se está usted refiriendo a las moñigas . ¿Se podrían reciclar actualmente?

- Nada de reciclar en este caso, si no que pueden usarse directamente. ¿Cuántas gentes tienen en sus casas macetas y compran bolsas de tierra para plantar las flores; si recogiesen las moñigas, incluso ahorrarían algún euro para hacer ahora más llevadera la crisis, y además las flores irían con más alegría. Yo llevo en mi carreta un cubo, una palangana y una escoba de caña corta para recogerlas y antiguamente después las vendía, ¿y a buenas pesetas¿ Ahora las utilizo de abono para mi tierra.

- Sí, pero creo que todo esto es más nostalgia, recuerdos del pasado.

- Yo le estoy hablando de historia pura, pues el mismo conde de Floridablanca, del que tanto hablan ahora, tenía su propia galera, y hace no más de cuatro días que en Murcia, quien quería ir en taxis iba en carreta o en galera, no había otra cosa.

- Pues puestos así imagino que incluso existirían distintas clases de carros.

- Por supuesto, no es lo mismo los carros y las galeras que tenemos nosotros en La Raya, allá junto al río, por eso nos llamamos Los carreteros del río. Éstos son más bien carros para la faena, para el transporte de hierba o para llevar a la familia a la romería de la Fuensanta, a los baños de Mula, o en verano a Los Alcázares; a éstos que usted ve nosotros le llamamos carros murcianos.

- Pero mire, yo tengo el compromiso de pasear a mi moza.

- En ese caso ustedes se merecen la galera, y además adornada con guirnaldas de flores de azahar, y las ruedas y aderezos del animal limpios como los chorros del oro; es más le pondré la alfombra roja a los asientos y escalones y también le colocaré la estampica de la Virgen de la Fuensanta que siempre llevamos con nosotros.

- Entonces, puestos ya así, no se olvide colgarle una herradura.

- ¿Había dudado usted? Nosotros siempre llevamos una herradura enganchada al carro. Además el viaje será en la galera de mis abuelos, que ya cumple los doscientos años, y trae buena suerte. Quien en ella disfruta de un paseo por la huerta o sube a lo alto del monte y junto a la Morenica mirando a toda la ciudad le pide un deseo tengo comprobado que se cumple.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 11/04/2008 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.