Cultura y Tradición a través de Imágenes

«El autor de 'José Ballester. Escritos inéditos y biográficos', yerno del desaparecido periodista y escritor, recuerda que era una persona excepcional «a la que no intento endulzar»

Quería escribir una emotiva historia: la de su suegro, José Ballester -director de La Verdad durante muchos años- un hombre, que, sin duda, legó a Murcia páginas muy atractivas sobre la vida y el sentir de la ciudad, como demostró a través de sus libros. Pero también quiso hurgar en los orígenes de la familia, y pudo llegar hasta el tatarabuelo, que, al menos, se matrimonió en tres ocasiones, no por divorcio, sino porque fue sobreviviendo a sus correlativas esposas. Sobre todo, José López Rico, en su libro José Ballester. Escritos inéditos y biográficos, ha querido, como el propio título indica, ofrecer una serie de páginas desconocidas sobre aquella Murcia de hace bastantes y descubrir interesantes datos literarios.

-Su interés por escribir este libro se debió a que José Ballester era su suegro, o porque quería recordar a un personaje ilustre de la Murcia del siglo pasado.

-Yo viví con él séis o siete años y le tomé un cariño extraordinario. Era una persona excepcional, a la que no intento endulzar en el libro, aunque, como saben cuantos lo conocieron, era la bondad personificada, y se hacía querer, lo mismo que mi suegra.

-¿Y ha encontrado temas y cosas que usted desconocía, pese a ser su yerno?

-Yo de él había leído Otoño en la ciudad y poco más, como sus periscopios, aquellos artículos en los que trataba de cosas muy diversas. Recuerdo incluso uno que me afectaba muy directamente, de mis tiempos de estudiante de Derecho. Los artículos que escribía eran muy bellos sobre la Murcia de entonces o sobre cualquier otro tema. Incluso, le gustaba leer periódicos franceses o italianos, para empaparse bien de noticias curiosas. Ahora, al consultar la correspondencia, he comprobado que sus amigos alababan mucho aquellos artículos, porque estaban escritos con mucha y fina gracia.

-¿Lo más interesante de lo que haya descubierto?

- Quizá algo que no es muy conocido: los guiones para la radio. Tiene uno muy interesante sobre los personajes de la Murcia que él había conocido, pertenecientes a la generación anterior a la suya: Joaquín Báguena, Fuentes y Ponte, Martínez Tornel...; también hay guiones de temas culinarios, aunque algunos son difíciles de leer, porque están escritos a mano.

- ¿Ha encontrado datos nuevos en torno a sus contactos con los personajes literarios con los que mantuvo amistad, como Juan Ramón Jiménez?

- De esto se ha escrito mucho. Se han publicado las cartas con Miguel Hernández o con Jorge Guillén, pero lo que recojo, al final del libro, es otra correspondencia, que hay ahora en el Archivo Municipal, al que él donó documentos muy importantes, y que no se ha publicado. Pienso que a muchos familiares de las personas que ahí aparecen les gustaría conocer estas cartas con Andrés Cegarra, Eduardo Bonet, Rodríguez Cánovas...

- Pienso que con este libro se recupera, de algún modo, la personalidad de un hombre que fue muy conocido en tiempos todavía no muy lejanos.

- Una de las cosas que me ha movido es, en efecto, que he comprobado que nadie se acordaba de él; pero, sobre todo, a él le hubiera gustado que lo recordasen los jóvenes, que, ahora, para saber de personajes y conocer datos sobre ellos utilizan internet. Pude comprobar que en Internet se dice que José Ballester nació en La Alberca, se crió en La Unión y había muerto en Murcia. Y ninguno de estos datos es cierto. Si esos errores aumentan, la figura de José Ballester quedará totalmente desfigurada. A través de internet, uno halla en Región de Murcia Digital datos sobre sesenta y tres personajes murcianos, muy representativos, pero podrían ser sesenta y cuatro, añadiendo a José Ballester, o cien.

- ¿Está teniendo buena respuesta el libro?

-Pues, aunque lo haya editado yo, creo que sí, no por lo que aporto, sino por el interés que Ballester sigue despertando o manteniendo en determinados ámbitos periodísticos y culturales, en los que transcurrió su vida desde los primeros años del siglo XX.

Fisgoneado en La Verdad.