Ginés García Millán protagonizará en las Cuevas del Castillo de Nogalte, en Puerto Lumbreras, una lectura del texto de Zorrilla junto a veinte amigos actores.
«No me queda tiempo ni para vivir», dice riendo el -excelente- actor Ginés García Millán (Puerto Lumbreras, 1964), en un breve descanso de la grabación de la segunda temporada de Herederos, la serie de TVE en la que encarna al poco recomendable Bernardo Sánchez y en la que se mide, cara a cara, con la mismísima Concha Velasco. A tope de trabajo, el actor ha aceptado la petición del Ayuntamiento de su pueblo para que se sume a los actos de celebración del Cincuentenario de Puerto Lumbreras y, el domingo 27 de julio, volverá a ser Don Juan Tenorio. Al frente de un elenco de más de veinte actores, todos ellos amigos suyos, protagonizará una lectura dramatizada del universal texto de Zorrilla, que él conoce bien porque ya lo interpretó con enorme éxito, en un montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y a las órdenes de Eduardo Vasco. El caso es que ahora ha liado a sus amigos -muchos de ellos trabajaron con él en el montaje de la CNTC- y la cita ya tiene día -27 de julio-, hora -a las diez de la noche-, y escenario -las Cuevas del Castillo de Nogalte-.
-¿Qué les ha contado a sus amigos para embarcarlos en este Don Juan en pleno final de julio?
-Los he ido liando poco a poco: que si veniros al pueblo a comer un arroz con conejo, que si luego vamos a la playita, que si unas copas, que si unas verduritas riquísimas, y que si ya que estamos allí, pues leemos el 'Don Juan' y ya veréis qué bien... ¿Y todos han dicho que sí! Ya ves tú, en la vida hay que jugársela, porque si te estás quieto es cuando entonces sí que no vas a conseguir nada.
Ginés García Millán se entiende de maravilla con el personaje de Don Juan, incluso lo envidia en algunas cosas: «Por ejemplo, en cómo asume el riesgo y vive la vida tan al límite; a veces dan muchas ganas de eso, de entregarte totalmente a la aventura sin medir las consecuencias».
«Es un personaje ágil, vivo, lleno de matices, de emociones, de sentimientos. Es una maravilla poder enfrentarse a algo así», reconoce el actor, en cuyo caso la razón se impone al instinto. «Echo más el freno -dice- que Don Juan, desde luego, aunque a veces dejo libres los instintos; bueno, sólo un poco libres...», indica riendo. «Imagínate vivir así el día a día, qué manera tan apasionante de sentir. Y al final, por si faltaba algo, Don Juan se queda en el purgatorio tan ricamente con Doña Inés; tampoco es tan malo el final de Don Juan, ¿no?», se pregunta.
«Don Juan no era ni mala ni buena persona», opina. «Es -añade- un buen hombre en un momento, y violento en otro. Es una persona que puede matar y que puede amar con la misma fuerza». Para García Millán, «nada es blanco o es negro completamente. Todos podemos ser, en tan sólo unos minutos, muchas cosas diferentes».
Además, cree el intérprete, el paso del tiempo no es garantía alguna de madurez: «No creo que por cumplir años se madure o uno esté más centrado o tenga las cosas más claras...; depende. Si uno es tonto, tiene muchas posibilidades de hacerse más tonto todavía con el paso del tiempo. Madurar es algo que depende mucho de la manera de entender la vida y de vivirla, y de las ganas que tengas de aprender, de no limitarte a que pase el tiempo lo más cómodamente posible».
Ginés García Millán tiene claro qué es para él lo más importante: «Mi familia es mi punto de partida y lo que me ata a la vida y más me hace luchar. Mis hijos son lo fundamental. Ellos hacen que muchas veces no me desmoralice».
Bajo el libertino está el perverso atravesado por la sabia locura del sexo. La cita es de Michel Foucault. Don Juan es pasión. Don Juan es deseo. Para Ginés García Millán, «el sexo es algo muy necesario, muy importante, y algo que también está lleno de emoción y de libertad absoluta. Don Juan era bisexual, entre otras muchas cosas; en el terreno sexual era muy libre».
-¿Y cómo será su 'Don Juan' para Puerto Lumbreras?
-Mi Don Juan será pansexual, un tío que ama la vida con locura. La vida vuela y hay que aprovecharla todo lo que se pueda, ¿o no?
García Millán cree en la bondad del sexo. Cree en la necesidad de la fidelidad. Y bromea: «Bueno, uno cree en muchas cosas que no pone en práctica». Lo que procura, «eso siempre», es «no dañar a las personas que conviven conmigo». Recordaba Gregorio Marañón que «Don Juan no es un retrato, sino un mito, y los mitos tienen la soberana cualidad de ser tal como los ve cada cual». «Eso -indica el actor- es verdad, Don Juan tiene muchos matices: surrealistas, impresionistas... Es apasionante. Zorrilla escribió una obra que tantos años después de estar publicada sigue interesando a públicos muy diversos».
El personaje
Nace en 1964 en Puerto Lumbreras. Comenzó su carrera a principios de los 90 apareciendo en series de televisión como Nazca, Curro Jiménez II o Médico de familia. Desde entonces su rostro se hizo habitual en cine, teatro y televisión. En teatro, trabajando en obras como El Rey Lear, Don Juan Tenorio, Hamlet, Coriolano o 50 voces para Don Juan. Ha actuado, entre otras, en las películas Insomnio (1998), Mensaka (1999), Entre las piernas (1999), Gitano (2000), Solo mía (2001), Carmen (2003), Reinas (2005) y Hotel Tívoli (2007). En televisión ha intervenido en series como Raquel busca su sitio, Todos los hombres sois iguales, El comisario, Periodistas, Motivos personales, Matrimonio con hijos y Herederos.
Dónde y cuándo
Obra: Don Juan Tenorio, de Zorrilla. Lectura dramatizada.
Intérpretes: Ginés García Millán (Don Juan), Cristina Pons (Doña Inés), y un elenco de veinte actores más.
Dónde: Cuevas del Castillo de Nogalte, en Puerto Lumbreras.
Día: 27 de julio (domingo).
Hora: 22.00 horas.
Entrada: Gratuita.
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