Cultura y Tradición a través de Imágenes

Los agricultores culminan la siembra de la planta sobre 640 hectáreas de tierras anegadas.

Aunque hasta el próximo mes de junio no habrá datos exactos, es previsible que la cosecha de arroz del presente año 2008 sea idéntica a la del pasado año. A estas alturas, el Arroz Calasparra ya está sembrado en la vega.

La superficie que los agricultores de la Vega del Segura han sembrado es más o menos la misma que el pasado año, 640 hectáreas, y ello porque los agricultores de las cinco acequias del término municipal de Calasparra, más los que pertenecen a los municipios de Moratalla y Hellín, que conforman el coto arrocero, han optado por prescindir voluntariamente del 25% de la superficie que ha de sembrarse en aras del ahorro de agua que les garantice la cosecha.

Además, toda la superficie del coto no puede ocuparse dado que es necesario dejar descansar unas tierras y proceder al cultivo de otras variedades agrícolas para que las tierras descansen, ayudando a mejorar la calidad del cultivo, lo que es uno de los secretos de la calidad del Arroz Calasparra.

El cultivo de la variedad bomba aumenta este año un 20%, mientras que el resto de coto lo ocupa la especia balilla por sollana. En cuanto al cultivo biológico, tampoco se produce aumento, ya que las tierras donde se siembra deben estar al menos dos años libres de productos fitosanitarios y de abonos químicos.

Espejos de agua

La vega arrocera ofrece ahora una vista singular. El arroz que aún no ha nacido permite ver las cajas sin planta alguna, con lo que el paisaje se aproxima a los espejos descritos por Vicente Medina en su conocido poema descriptivo de las tierras altas de la Región. El arroz se cultivará durante todo el verano hasta octubre en que la cosecha habrá madurado.

La única zozobra que tienen los agricultores es la de disponer del agua suficiente para sacar adelante el grano. Contra la teoría generalizada de que el arroz consume mucha agua, la realidad es que una vez anegadas las tierras en donde se siembran el consumo es muy bajo y se limita apenas a la evapotranspiración, es decir, al agua que consume el calor del sol.

Por lo demás las aguas entran por las muelas de las acequias y salen al río por los bocacines sin apenas gasto. Si todo va bien en octubre el único cereal con denominación de origen estará de nuevo dispuesto para los amantes de la buena gastronomía.

Ojeado en La Verdad.