El barrio del Calvario inició ayer sus fiestas, adelanto del mes largo de celebraciones que a la vuelta de la esquina espera a Santomera, con el más popular de sus actos. De buena mañana arrancó la romería que llevó la imagen del Cristo del Calvario desde su ermita hasta el puente de las Crucetas. Alrededor de medio millar de personas, récord de participación, acompañaron la marcha, presidida siempre por las mujeres portadoras de la santa figura.
Tras completar el recorrido, de unos 4 kilómetros de duración, los romeros presenciaron la misa de campaña que el padre Nelson ofició en el destino, perfectamente acondicionado para la ocasión. Una vez terminada la ceremonia, hubo reparto de bocadillos, refrescos, cerveza, buñuelos y vino dulce; las personas con problemas de movilidad pudieron volver a casa a bordo de un trenecito.
Los actos en honor del Cristo del Calvario continuarán toda la semana, y el próximo domingo se despedirán con la tradicional traca aérea.
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