He pasado por distintas añadas. Al principio fui vino joven; ahora he llegado a ser como los vinos de crianza y de solera.
Juaneque, pues por Juan García nadie le conoce en tierras bullenses, es de complexión atlética, piel tostada por el sol y siempre está pletórico de alegría. De voz ronca pero con un final suave que donde se mezclan dulces timbres que embriagan al oyente. Él mismo cuenta el secreto del porqué es y está así. Todo se lo debe a su amante, la tierra, la vid y los vinos. Con su jefa (su mujer), Juani, congenia a las mil maravillas. Con sus hijas, Inés, María y Emilia la conexión es total. Su familia partió de la nada y hoy tiene una bodega familiar que saca al mercado unas veinte y cinco mil botellas anuales.
- Perdone que me líe un poco pero eso de vitivini.., no tendrá nada que ver con aquello de vine, ví y vencí.
- No, no, no. Cada historia tiene escrita su página y aquí hay varias páginas, o al menos mucho trabajo que debe diferenciarse muy bien. El viticultor es el profesional del viñedo, las personas que trabajan el terruño; y el vitivinicultor no sólo cuida las cepas sino que además es capaz de trabajar y sacar lo que éstas producen. ¿No se ha dado cuenta que el segundo nombre es más largo y por tanto contiene más cultura del vino?
- Entrando a sus fincas dan ganas de quitarse las alpargatas y ponerse los zapatos, pues eso de llegar a El Madroñal suena a mucha nobleza ¿De dónde le viene el nombre?
- La cosa es algo enredosa, pues en Bullas antes que los apellidos heredamos los apodos y estos tienen un valor idéntico a las dinastías de la Casa Real. Fíjese usted, yo soy sillero y gil de parte de mi padre, y he heredado de mi madre juaneque y caillo. Mi mujer es mosquetera, madroñal y del arroyo; ¿y qué es lo más normal?, pues como en todo, que siempre el nombre de la señora sea el que prime por encima de todo, por eso está usted ante El Madroñal. Además, suena como de alta realeza ¿a que sí?
- Sí pero con los datos de presentación que me ha dado me parece que... gallo que gusta ir de nidal en nidal. ¿Guarda usted fidelidad eterna a su Jefa?
- Bueno, en esto le puedo decir exactamente lo mismo que decía mi padre: «Yo estoy a la sombra y sudo; ¿qué será de mi amante al sol?», refiriéndose al viñedo, claro. Pero el viñedo es como las mujeres cuando se echan sus mejores coloretes.
- ¿Es decir que en su caso lo de vitivinicultor le viene de crianza?
- He pasado como los buenos caldos por distintas añadas. La familia inicialmente fue vino joven, pues sólo llegamos a viticultores. Ahora hemos llegado a ser como los vinos de crianza y de solera, pues ya en propiedad tenemos nuestras tierras y barricas, e incluso una parcela de cepas que, si bien arrendadas, son las más antiguas de toda la comarca pues superan más de medio siglo.
- ¿Dan mucho dolor de riñones trabajar las cepas?
- Es como el deseo del amante, nunca lo notas y siempre te parece. Ahora bien, ¿hay dolor cuando todo es amor?
- ¿Qué vinos produce?
- El Siscar, que es un vino joven, de uno a dos años y el Madroñal crianza, que es la especialidad de la bodega.
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