De la mano de sus cronistas oficiales, José Monerri, por Cartagena y Miguel Ortuño, por Yecla, abordarón un recorrido por la tradición y el habla de estas comunidades, a través de las palabras que gozan de más arraigo en la lengua popular.
Monerri explicó que estos términos comienzan a extinguirse y Ortuño reconoció que el habla de Yecla está dentro de lo que se llama murciano.

PEQUEÑO DICCIONARIO:
Ababol: Amapola.
Abonico: En voz baja.
Abruzar: De bruces, boca abajo. Columpiar, mecer.
Aliacán: Amarillez, Ictericia.
Bajoca: Judía verde.
Binza: Simiente del tomate y del pimiento.
Busano: Gusano.
Cabernera: Jilguero.
Caliche: Trozo de caña o de madera sobre el que se pone el dinero cuando se juega.
Desanchado: Ensanchado.
Desembojar: Desprender con la mano los capullos de seda que se formaron en los tallos de la boja o de otras matas puestas en el zarzo.
Emprencipiar: Empezar.
Enjabonijo: Ropa metida en jabón o dispuesta para la jabonadura.
Fantesioso: Presumido, vanidoso.
Galapatero: Caracol grande y oscuro.
Intinción: Intención.
Jampón: Robusto, guapo, rumboso..
Leja: Especie de repisa, de obra o de madera, para poner piezas de loza o cristal.
Llampo: Resplandor fugaz.
Macá: Cosa blanda, especialmente la breva muy madura..
Nulo: Nublado
Parpallota: Moneda de dos cuartos.
Regomello: Disgusto que no se manifiesta.
Salirse: Huir de la casa paterna con el novio.
Tanimientras: Entretanto. Mientras.
Visivilo: Visión.
Zarahiche: Acequía de igual nombre.
This entry was posted on 12/13/2007 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.