Ritos de Muerte.
7/13/2008 | Author:

DSCN3387

José Sánchez Conesa.

La presente edición del Festival de Folklore de la comarca, que organiza en La Palma el grupo folklórico de aquella localidad y que hoy acaba, dedicó sus dos charlas-coloquio a las tradiciones relacionadas con la muerte. Interesante la contribución de este colectivo al patrimonio cultural del Campo de Cartagena.

En nuestra tierra, como en otros lugares, hallamos numerosos fenómenos relacionados con el Más Allá, dignos todos de ser reseñados, pero que por su abundancia desborda el marco de este artículo, necesariamente apretado por imperativos de espacio. Tan sólo trataremos aquí la presencia de las ánimas del purgatorio, ese espacio de purificación a donde van las almas de los fallecidos que aún no están en gracia de Dios, y por tanto no pueden acceder a la Gloria. Las ánimas esperan para su salvación las oraciones de los cristianos vivos, y estos las invocan para encontrar objetos perdidos. Favor con favor se paga:

Ánimas benditas

ponerme en mi camino

lo que se me ha perdido.

Después se rezaban tres padrenuestros y tres aves marías. Otra oración con idénticos fines:

Ánimas benditas

puras y bellas,

que en el purgatorio estáis

por la pena que esperáis

concederme lo que os pido.

Cuando una persona quiere despertarse a una hora determinada se encomienda a las ánimas. Como vemos nuestros abuelos no precisaban de los servicios de un despertador.

Es creencia común que los espíritus de los fallecidos se suelen aparecer a sus familiares para que estos culminen una tarea que el difunto dejó inconclusa, dediquen misas por su eterna salvación, o para avisar donde dejó escondidos los ahorros.

Cuando se aparece un espíritu hay que preguntarle: De parte de Dios, ¿qué quieres?

Las almas de los antepasados regresan a la casa familiar en la noche de Todos los Santos para descansar en una de las camas preparada con primor a tal efecto. Así se cambian sus sábanas y la estancia permanece en un silencio profundo y respetuoso, iluminada débilmente por unas mariposas que flotan en un tazón o vaso con agua y aceite. Conozco a una señora que lo sigue haciendo, no mora en la zona rural, es cartagenera de ciudad.

El ser humano en su asombro e indefensión ante el Misterio desarrolla mecanismos de defensa y explicación para afrontar la vida de la manera más satisfactoria posible. Por esta razón muchos mitos y ritos nos acompañan desde la Prehistoria en ese intento de dar respuesta a los grandes interrogantes de la existencia. La muerte es un acontecimiento radical de gran densidad emotiva y el regreso de los muertos expresa el miedo a desaparecer del hombre, la visualización perfecta de la vida como tránsito a otra. José Sánchez Conesa es historiador e investigador de las tradiciones del Campo de Cartagena.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 7/13/2008 and is filed under , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.