El novelista molinense logra el Premio Libro Murciano del Año con la colección de cuentos 'El experimento Wolberg'.

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Nació en Córdoba en 1963, pero reside en Molina de Segura desde 1991. Manuel Moyano recibió ayer el premio Libro Murciano del Año, promovido por la Fundación Amigos de la Lectura y dotado con 4.000 euros, por El experimento Wolberg, una colección de cuentos que hablan de los deseos, las frustraciones, la tristeza, la cobardía, la culpa. Manuel Moyano, licenciado en Ingeniería Agrónoma. trabaja en el área de Cultura del Ayuntamiento de Molina, actividad que compagina con la escritura.

- Parece que se encuentra cómodo en el cuento, ese género que decía Cortázar que era como un combate por KO.

- Sí, lo cierto es que el cuento es el género literario que más me divierte, quizá sea más partidario de los cien metros lisos que de las maratones. El cuento es más espontáneo, mientras que la novela necesita una cuidada planificación y un esfuerzo que yo personalmente considero ímprobo.

- ¿Qué ingredientes básicos necesita un buen cuento?

- El cuento ideal es aquel que pasado el tiempo se recuerda, que deja huella..., y uno no lee demasiados relatos que sean así; no más de veinte o treinta a lo largo de toda una vida. Un cuento debe ser intensivo, económico y con una solución; yo, al menos, soy partidario de los finales cerrados.

- El experimento Wolberg son cuentos que se centran en la condición humana...

- Sobre emociones e inquietudes humanas que nos afectan a todos.

- Muchos de sus cuentos mezclan lo fantástico con lo cotidiano.

- Como lector y como escritor me interesa mucho el género fantástico, que no es igual que fantasía: esa narración mágica e inverosímil casi desde el principio. En lo fantástico, dentro de un entorno cotidiano y reconocible, aparece un elemento extraño que, poco a poco, se apodera del relato.

- ¿En lo fantástico encontramos nuestro lado más oscuro, nuestros instintos más turbios?

- No necesariamente, también puede ser alegre un motivo fantástico..., y el realismo más puro puede llevarnos, desde luego, a lugares muy turbios.

- El cuento que da nombre al libro, El experimento Wolberg, es una curiosa mezcla de tristeza y ternura...

- Es la historia de la pérdida de una ilusión. Quizá la vida entera sea una simple ilusión. Un padre que vive en una mentira y un científico con un afán de gloria que también se evapora. Ambos fracasan.

- ¿Se escribe para intentar entender el mundo, para intentar cambiarlo, para dejar patentes las perplejidades personales?

- Quizá para dejar patentes las perplejidades y quizá alguna que otra certeza sobre la realidad. No creo que un escritor pueda cambiar el mundo y la narración no aporta nada más a las ideas que ya tenía en la cabeza el autor antes de ponerse a escribir.

- Hay una cita al comienzo del libro, 'No hay biografía sin adversidad', de Boris Cyrulnik, que parece toda una declaración de intenciones literarias.

- Creo que esa cita sirve para englobar ese conjunto de cuentos..., en realidad esa cita sirve para casi todo. Incluso es de alguien que no he leído porque la encontré en una entrevista con ese neurólogo y psiquiatra francés. Pero no cabe duda que cualquier vida tiene sus adversidades. La vida, ya se sabe, nunca acaba bien...

- ¿Es un escéptico, un fatalista, un optimista?

- Quizá un fatalista optimista. Acepto lo que de trágico y duro tiene la vida sin que por ello entre en un estado de abatimiento. Hay que saber convivir con la realidad sin engañarse.

- ¿Cuáles son sus principales referentes literarios?

- Todos hemos digerido muchas lecturas y todas esas lecturas condensadas y mezcladas acaban asomando. Aunque una de las grandes referencias serían los escritores latinoamericanos del siglo XX: Borges, Vargas Llosa, Bioy Casares, García Márquez. Son los principales pero no los únicos.

¿Dónde encuentra inspiración?

- Puede provenir de cualquier parte, de cosas que te ocurren, de lecturas, de noticias, de cosas que te cuentan. En El experimento Wolberg el hecho de que un científico cometa un fraude nace de la noticia de hace unos años sobre un engaño real en la investigación sobre clonación celular en Corea del Sur; a eso se suma una novela que leí sobre un vagabundo de Nueva York; de la colisión entre esas referencias surgió el cuento.

- El cuento sigue sin encontrar su lugar en España, sigue estado un poco menospreciado. ¿Por qué?

- No lo entiendo, no tengo ninguna explicación válida. Quizá es que existen muchos libros de cuentos débiles..., pero también hay mucha mala novela en las librerías. Quizá sea que la gente quiere sumirse del todo en una historia y eso sólo lo consigue la novela.

- Algo está ocurriendo en la literatura en Murcia: premios, muchos nuevos autores, obras en editoriales sólidas...

- Un auténtico movimiento espontáneo.

- Los premios ayudan...

- Yo creo que se escribe, el menos es mi caso, desde la inseguridad por eso un premio es una forma de respaldo que te ayuda a despejar dudas y a reafirmarte en tu condición de escritor

- ¿Duro oficio el oficio de escritor?

- Yo creo que sí. La novela, por ejemplo, requiere un gran esfuerzo. Yo no hablaría de destino, que me parece una palabra muy exagerada, pero uno se siente abocado a ser escritor pase lo que pase. Claro, que si viviese sólo de escribir pesaría seguramente 30 kilos menos..., porque apenas tendría qué llevarme a la boca.

-¿Y ahora?

- Tengo una novela ya finalizada que estoy comenzado a mover. Me gusta escribir cuentos, pero también tener lectores y parece que eso sólo se consigue con la novela. Es una narración que se adentra también en lo fantástico..., lo más largo que he escrito nunca.

-De nuevo lo fantástico.

- Quizá es que sea un escritor abocado a lo fantástico, quizá es que es con lo que más disfruto y por eso lo llevo a mejor término, no sé si eso es una virtud o una limitación. Bueno también tengo varios libros de viajes y varios libros, como el Dietario mágico, que hablan de personajes digamos bastante fuera de lo común, personajes que son casi un extraño viaje.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 4/23/2009 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.