El autor murciano, a punto de sacar nueva novela, protagonizará el número 2 de la colección 'Literatura viva', editada por Cultura.

Hace apenas un mes que se presentaba el primer libro-DVD de la colección Literatura Viva, puesta en marcha por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, dedicado a la vida y obra de Francisco Sánchez Bautista. Tras esta magnífica publicación, fruto del trabajo del profesor José Antonio Postigo y el cineasta Primitivo Pérez, la Dirección General del Libro les ha encargado la realización del segundo número de la colección, en esta ocasión dedicado al escritor Pedro García Montalvo (Murcia, 1951), del que ya han rodado la entrevista que servirá de hilo conductor. El autor de Retrato de dos hermanas (Destino, 2004), que ya tiene en el horno una nueva novela, habla sobre algunas de las claves de su vida y su obra.

-¿Qué tiene Madrid, que es la fuente inspiradora o receptora de gran parte de sus historias?

-Hice un viaje de estudios cuando tenía 14 años con el Colegio Maristas. Un viaje que nos llevó por casi toda España y acabó en Madrid. Curiosamente, después de haber recorrido casi toda la península, Madrid me pareció más grande que el país. Eso produjo en mí una impresión tan honda, de riqueza vital, de cruce de destinos, que marcó mi tendencia a poner las novelas en el marco de esa ciudad, a la que después he ido muy a menudo y he vivido en ella. Otro motivo por el que Madrid me interesa mucho es el hecho de que mis personajes se mueven mucho, caminan, pasean... y me interesaba más una gran ciudad que una ciudad de provincias para poder manejar todo ese universo del personaje.

-Su literatura contiene todas las mujeres que cada mujer tiene dentro, ¿lo ve así?

-Sí, yo creo que hay una especie de, no inventario, pero sí galería de personajes femeninos, que de alguna forma pueden coincidir todos en una mujer e ir saliendo a la luz progresivamente. Yo estoy atento a esas apariciones para que luego vayan surgiendo en mis novelas.

-¿Qué le atrae de la mujer para fijarse tanto en ella?

-Pues, aparte de lo obvio, la mujer es un personaje muy dúctil, mucho menos rígido que el protagonista masculino. De hecho, creo que en la literatura universal no hay grandes héroes de carne y hueso y, sin embargo, hay multitud de heroínas que sentimos palpitar y absolutamente vivas.

-Sus relatos cortos le dieron a conocer, ¿qué es un relato corto?

-Es un destello que ilumina de pronto la realidad de una manera muy intensa y que hay que registrar con cierta rapidez, como cuando se pinta una acuarela. En cambio una novela es algo que muchas veces surge de un destello y se convierte en una luminosidad extensa, amplia, en la cual los personajes se pueden mover de una manera más sostenida y crear un argumento o una trama mucho más compleja.

-¿Qué lugar cree que ocupa en la literatura española su trabajo?

-Pues la verdad es que no me preocupo de ubicarla en la literatura española ni en la de ninguna otra parte. La sitúo en el mapa de mis propias ideas sobre la literatura y, como mucho, podría decir que soy el mejor escritor de la Travesía de la Herradura, que es la calle que se ve por el balcón. Me he informado primero de que no había ningún otro escritor, porque entonces podría haber problemas (bromea).

-Dicen de su literatura que es muy lírica, ¿se ha atrevido con la poesía?

-He escrito poesía y escribo de vez en cuando, pero no la he publicado.-Si pudiera elegir, ¿por qué le gustaría que le recordaran?

-Como amigo, en el sentido más amplio e intenso de la palabra.

-Retrato de dos hermana salió en 2004, ¿qué tiene entre las manos?

-Entre las manos ya no tengo nada porque la novela que he terminado está ya en curso de preparación en la editorial. Ahora mismo estoy en un momento de calma y de preparar otra novela.

-¿Cuáles son los destellos que alumbran sus novelas?

-La inspiración es una cosa que no puede preverse, como viene dado por la propia palabra, y puede surgir de una historia muy compleja que nos cuentan o de una centella, un destello, una escena que vemos en un momento y no nos parece origen de nada, pero años después va germinando dentro del escritor y termina por tomar una historia.

-Ante esta inspiración,¿el escritor debe tener más sentido común o más imaginación?

-El escritor necesita de las dos cosas. El sentido común y la lógica para que todo lo que vaya poniendo en su novela se ajuste perfectamente a los parámetros de la realidad; y luego tiene que tener esa parte de fabulación, absolutamente esencial en una novela, porque es la que lo diferencia de cualquier otro género, el hecho de tener la capacidad de imaginar las vidas de otro.

-Y, ¿qué supone escribir en su vida?

-Yo no vivo para escribir, ni tampoco escribo para vivir. En realidad es como una especie de amistosa vecindad entre la vida cotidiana mía y la vida de mis libros.

-¿Le gusta enseñar?

-Es una faceta muy agradable en el sentido en que yo lo vivo. Mis alumnos son gente que tienen 20, 22 años o más. Y yo, que doy clase de Literatura en la Universidad, aprendo mucho de mis alumnos por la frescura con la que son capaces de hablar. Así puedo luego contrastar esa mirada tan primigenia y tan virgen con la que ellos miran cosas que yo he tratado durante años y que me podrían parecer ya un poco vacías de contenido.

-¿Es importante, como escritor, estar en contacto con la vida diaria?

-Es fundamental, es lo único que se le pide a un escritor: que esté en contacto y que la utilice. El don, si lo tiene, se le da.

-¿Cómo ve a la juventud hoy?

-Maravillosa, como veía la mía. La juventud, por definición, es la maravilla.

-¿Y a los mayores?

-Menos maravillosos. Pero las personas forman parte de esa vida a la que amo profundamente y por tanto tengo una visión más bien positiva del ser humano.

This entry was posted on 5/21/2008 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.