En la vida existen ataduras que pueden complicarte el viaje o incluso negarte la posibilidad de realizar otros; por eso desde joven hay que saber mover las fichas.


Envidia es la reacción más natural que uno siente cuando escucha a Román Morales contar sus vivencias. Ha cruzado Suramérica de cabo a rabo en dos ocasiones, una a pie y otra a remo. Esta semana se ha acercado a Murcia para relatar su experiencia en La aventura de viajar.


-Es usted lo que se conoce vulgarmente como rabo de lagartija. No para quieto nunca. Dígame, ¿de dónde viene ahora?


-Sí, bueno ahora vengo de hacer un viaje de dos años y medio por Suramérica. Sin embargo, ya antes recorrí todos los Andes a pie, un viaje muy intenso para mí. Han sido tres años y medio de viaje.

-¿Madre mía! ¿Tres años y medio sin dejar de andar?


-(Risas) Sí, pero yo me lo tomo con calma. Me dejo atrapar por esa vida nómada y escribo sobre lo que voy viviendo.-


-¿Qué busca con semejante aventura?


-Lo que busco es vivir con intensidad, buscar nuevos horizontes en la vida.


-Sí, sí... Pero esta caminata hay que estar preparado, ¿no?


- Bueno... A mí me gusta mucho el deporte pero también me lo tomo con calma. Soy consciente de que es una caminata monumental y bruta.


-No se si es consciente también de que ahora mismo es la envidia de muchísimas personas, ¿qué les diría a todas aquellas personas que no tienen la determinación suficiente para iniciar un sueño así?


-Realmente viajar es una cuestión de curiosidad. La vida, al fin y al cabo, no es más que un viaje. El entorno más inmediato puede convertirse también en un trepidante viaje.


-Sí, pero para perderse tres años y medio hacen falta unas circunstancias especiales...


-Sí, bueno hay que ser de los que piensan: a vivir que son dos días. Yo siempre he estado muy vigilante de no complicarme la vida. Existen ataduras que pueden complicarte el viaje y, a la vez, negarte otros viajes. Esto hay que cuidarlo desde muy joven y saber mover tus fichas en el tablero de la vida.


-Supongo que en una vivencia así, también habrá hueco para los momentos duros, ¿no es así?


-Sí, bueno se trata de un cóctel de vivencias en las que, la gran mayoría han sido muy positivas, pero algunas complicaciones también tuve. Cuando atravesé Perú estaba convulsionado el país con todo el tema de Sendero Luminoso y tal y... estuve preso varios días en una prisión al sur del país.


-¿Buf!, qué situación...


-Sí, bueno luego se dieron cuenta que yo era un cabra loca que iba de aquí para allá, pero inofensivo.-(Risas) Pónganos los dientes largos...


-¿Cuál es el mejor lugar por el que ha pasado?


-¿Buf! Es difícil de decir pero yo creo que el departamento del Chocó, en Colombia. Este sitio es depositario de la cultura afroamericana más dura. Llegaron hace tres siglos como esclavos y aún conservan intacta su identidad.


-¿Próximo reto?


-Ahora estoy tranquilo en Tenerife forzándome a escribir mi última aventura. Por el momento, mi culillo inquieto me lo permite, ahora sólo falta que bajen las musas que, por el momento, están de vacaciones.


-(Risas) Ellas también tienen derecho.


-Sí, en un año y medio espero tenerlo preparado. Se llamará Caminos de Agua.

Ojeado en La Verdad.
This entry was posted on 11/23/2007 and is filed under , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.