Cuando mis amigos se iban a jugar, yo prefería quedarme escuchando el telediario, para ver cómo jugaban con las palabras.

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Kati Parra se define como una gran amante de la literatura. Procura no hacer estructuras clásicas en todas las experiencias de su vida. «No soy nada convencional en mi modus vivendi», declara. Sus palabras no suenan a elaboración retórica, sino, todo lo contrario, parten de una vivencia profunda, intensa, vivida con los siete sentidos, que dicen otras filosofías que tiene la persona. Esta totanera es ciudadana del mundo; y con un mundo lleno de experiencias, muchas de ellas las ha trasladado al papel llegando a publicar cinco libros de poesías, aunque lo suyo sea darle a la lija y al barniz para darle luz a la esencia de la madera carcomida de un mueble.

- ¿Cómo se inició en la escritura poética?

- Estoy en el mundo de las poesías desde el momento que aprendí a escribir, aunque yo no lo sabía. Después me dijeron que mi escritura era poesía. A mí me gustaban las palabras y la lectura. Cuando mis amistades se iban de paseo o a jugar, a mí me gustaba plantarme ante el televisor para escuchar los telediarios y ver cómo jugaban con las palabras. La capacidad más sublime es decir las palabras exactas en el momento oportuno.

- ¿Quién le apoya en la poesía?

- Tengo la gran suerte de tener personas que me apoyan; en su momento la Asociación Cultural Jistranjáfora y Espartaria. También los amigos y las personas que están a mi lado.

- Uno de sus libros con el que consiguió el tercer premio Viaje del Parnaso se titula Por si los pájarosPor si los pájaros. ¿Cómo se atreve a llevar colgado al cuello un gato de plata?

- Por dos razones, soy gatófila y si busca usted el vínculo entre el pájaro y los gatos comprobará que no hay otro animal que encante más a los gatos que los pájaros. Tengo nueve gatos y me he tirado horas enteras en el tejado de mi casa observando cómo juegan los gatos con los pájaros.

- ¿Siempre el gato caza al pájaro?

- A veces no, otras veces coquetean y juegan. Hay un juego casi místico entre el pájaro y el gato. A mí me fascina, pues incluso hablan entre ellos y les tiembla hasta la barbilla al pájaro cuando la cosa se pone fea. Los gatos tienen cantidad de registros de voz, y el pájaro suele coquetear con el gato aprovechando su superioridad de poder volar. En este juego de palabras y metáforas me he unido a la hora de escribir mis poemas. Aunque empiezas con una intención concreta, sin embargo la intención al final es el propio poema y él es quien decide, no tú, aunque siempre debe haber un primer verso de partida.

- ¿Existen muchos gatos en esta sociedad? ¿Qué peculiaridades tienen?

- Muchísimos. Su principal virtud es la discreción. Tiene una forma muy sibilina de actuar.

- ¿Y los pájaros?

- Son seres más inteligentes. Son capaces de aterrizar el tiempo imprescindible para coger lo que necesitan y te dejan pasmado. Puedes estar tú terminando un trabajo y después ellos, sin darte cuenta, se llevan el trofeo a su estantería. Los pájaros los asocio con nuestros delirios amorosos. Si se pudiesen representar de algún modo yo haría a un ser mitad pájaro y mitad gato.

- Sus poesías tratan del amor y el desamor, ¿qué es lo más difícil para vivirlo y para escribirlo?

- Para vivirlo es mejor el amor, para escribirlo el desamor; éste cuenta con más recursos. Todo es igual cuando estamos enamorados, tenemos más cosas en común con el otro. Cuando la relación se rompe hay diferentes formas de expresarse, tienes más recursos. Cuando la cosa va bien te acuerdas menos de la literatura. Cuando estás recién enamorado estás sintiendo y se suele escribir menos.

-Me llama la atención el título de su libro Coma idílico, con el que obtuvo el premio internacional Migue Hernández el pasado año. ¿Qué caracteriza este tipo de situación de coma?

- Es como un punto de partida, pero tienes que buscar una puerta para salir del estado en el que te encuentras.

-¿Es amargo?

- Ese momento puede que tenga un punto amargo, pero también provoca muchas sonrisas, porque ese libro tiene un tono irónico y sarcástico. Es una obra optimista. Sabes que ya no puedes caer más bajo, buscas una salida y, al final, la encuentras.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 10/16/2009 and is filed under , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.