El matrimonio de pintores afincado en Totana presenta la serie de obras 'Mediterráneo' La exposición, que ya ha sido vista en Alicante, Barcelona y Valencia, la patrocina la CAM.

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COLORIDO. Francisca Muñoz -segunda por la izquierda- y Manuel Herrera (d), el día de la inauguración en Almería.

«Buscamos la luz y el color y con los menos medios posibles hacer lo máximo». «Hacemos un trabajo lírico, alegre y preciosista. El deber del artista es quitar el velo de la rutina y ver más allá». Las frases, de Francisca Muñoz y de Manuel Herrera, respectivamente, pueden ser las más idóneas para explicar y comentar sus creaciones artísticas trabajadas al limón y firmadas como Muher. Mediterráneo es una de las series salidas de su inspiración.

Tras presentarse en Barcelona, Alicante y Valencia, se encuentra hasta el día 30 de septiembre en el Centro de Arte Museo de Almería (CAMA), bajo la organización del Área de Cultura del Ayuntamiento capitalino y con el patrocinio de Obras Sociales de la CAM.

«Mi infancia y los recuerdos de los días pasados en el pueblo de mi madre quedan recogidos en esta muestra. Un recorrido por los cuadros permite ver las ramblas, las rocas, la costa, el mar y las palmeras de Almería», señaló Francisca Muñoz, tras recordar que ese pueblo es Tíjola y que, ahora, con la inauguración oficial de la exposición, se cumplía su sueño de mantener una relación más profunda con la tierra materna. De un poco más atrás son las raíces almerienses de Manuel Herrera. Aseguró que de esta tierra era su abuela paterna.

«Es verdad que somos viajeros, como se nos define en distintos medios, pero no pintamos a la manera de los que llenan cuadernos de viaje, sino que intentamos con un lenguaje muy personal transmitir nuestra vivencias. Ante el Mediterráneo, que constituye todo un tópico, siempre hemos intentado con nuestro lenguaje y nuestra técnica, más que expresar algo nuevo, aportar algo distinto», sostuvo Manuel Herrera.

El hecho de trabajar al alimón, pese a que el propio artista aseguró que se han dado muchos otros casos a lo largo de la historia, constituye un rasgo diferenciador de este tándem.

Como ocurre con diferentes y variadas cuestiones, algo que se conoce y que se practica diariamente resulta luego de una complicada dificultad su explicación a los demás. Para Francisca Muñoz y Manuel Herrera constituye casi una rutina más del quehacer cotidiando, pero para la inmensa mayoría, por no decir totalidad, de las personas que conocen ese detalle -y ¿vaya detalle!- no aparece nada claro, ni de entrada, ni después del montón de explicaciones aportadas. Ellos hablan de compartir una tarea, de aportar ideas y de horas de pincel en mano, así como de la base que constituye para la creación presente los varios años de investigación para dar con la técnica personal que más se acomodara a la transmisión de sus vivencias y para encontrar la paleta de colores de mayor idoneidad.

Encuentro

Hablan de que pueden estar trabajando al mismo tiempo hasta en cinco, seis y siete obras distintas y que, al igual que en un momento dado los dos se encuentran ante el mismo lienzo, es posible que en otro cada uno esté dedicado a diferentes piezas. Hablan también de que todo este comportamiento se produce de una manera espontánea en su taller de Totana -habilitado dentro de un huerto, con palmeras similares a las que contienen sus creaciones artísticas-, sin que responda a un planteamiento previo ni a una labor especial.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 8/23/2008 and is filed under , , , , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.