1711
MURCIA
Memorial del gremio de sombrereros, representando la mala obra que se les haze por el Administrador de Rentas Rls pretendiendo alterazion en los dros por razon del consumo de sombreros sin atender a no ser ninguno por la mutazion de traxes lo que les obligara a zerrar sus tiendas.
1713
CHURRA
El Sr Dn Ygnazio Romo, Rxor y Comisario del azequia maior de Aljufia, dio quenta como Salvador de Alfaro a hecho una boquera en el pago de Churra con notable perxuizio de los herederos que riegan de las azequias de Churra la Viexa y Nueva, sin que para ello aia prezedido lizenzia desta Ziudad ni las otras zircunstanzias que prebiene la ordenanza que trata de la fabrica de hedifizios nuevos en los riegos de las tierras de la huerta,
1747
MURCIA
Viose memorial del Cura de la Parrochial de Señor Sn Antolin, en que dice que su feligresia se halla sin Yglesia en donde se puedan celebrar los Divinos Oficios y sepultar sus cadaveres, reducida al presente a concurrir para todo ello al limitado sitio de la hermita de Sr Sn Gines donde ya no ay lugar para las sepulturas de los muchos que mueren en dha Parroquial, y menos para celebrar devotamente las funciones eclesiasticas por los precisos concursos de los mismos parroquianos, que llegan a mas de mil y ducientos vecinos, y que teniendo presente su obligazion de solicitar las limosnas posibles para la reedificacion del nuevo templo que tiene principiado, en el que han concurrido los propios, rentas de sus fabricas, debitos y limosnas que han podido recaudar, concluie suplicando a la Ciudad mande aplicar por bia de limosna para la continuacion de dha obra una o dos representaciones (de teatro) para con su producto ayudar en parte a dha obra.
1750
MURCIA
Los Señores Dn Joseph de la Calle y Dn Luis Menchiron, Regidores, Comisarios nombrados por el Ayuntamiento para solicitar entre año los posibles alivios a los pobres presos encarzelados, dieron quenta como el Pe Maestro (en blanco) Orabuena de la Compañia de Jesus, director de la Congregacion que cuida de su asistencia diaria, les a participado como en dha carzel se padezen bastantes enfermedades por el crecido numero de presos que quedaron infeccionados de la ultima cuerda de presidiarios que se trajeron a dha carzel donde murieron cinco, de siete que se quedaron en ella, y que de no atajar estos principios pueden resultar consecuencias muy sensibles, a cuyo fin segun han manifestado los medicos se debe aplicar desde luego el remedio combeniente y el principal de que dhos enfermos, que oy se cuentan hasta veinte y quatro entre hombres y mugeres, se allen asistidos de camas que no tienen por dormir sobre unas atochas, de buen alimento por cuya falta se allan muchos de grave cuidado, y de algun abrigo por su desnudez, y berse la mayor parte de ellos en sus mismas carnes, cuios veridicos echos son el primer principio de esta comenzada epidemia que puede tomar como es evidente mayor incremento si no se corta con las providencias combenientes, a cuyo intento dho Rvdo Pe Maestro les a ofrecido concurrir con su Congregacion a quanto fuese deber en alibio de dhas necesidades y que apromtara algunas camas de las que se tienen reservadas para estas urjencias por que estas no pueden ser bastantes para todos los enfermos que ay existentes y los que pueden hir reciviendo lo que hazen presente a la Ciudad para que en su vista resuelba lo que juzgare mas combeniente.
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