Hace 33 años que Marek Bochniak nació en Lublin, Polonia. Es doctor en Historia e inició sus estudios en la Escuela de Organistas de su tierra natal. Ha recorrido Europa como organista. Se dedica sobre todo a interpretar sus propias composiciones, improvisaciones basadas en temas extraídos del canto gregoriano. Tiene editados tres cedés, y el jueves los murcianos pudieron disfrutar de su música en la Catedral.
-¿Qué opina sobre el órgano de Merklin-Schutze de la Catedral de Murcia?
-Es uno de los mejores instrumentos que puedo tocar en mi vida. En cada detalle se nota el genio de su constructor. La entonación de las voces me calienta la cabeza. Este instrumento refleja muy bien sobre todo el espíritu de la música francesa de los siglos XIX y XX, de que soy un gran admirador. A pesar de que el instrumento tenga el carácter romántico, permite realizar unos interesantes registros, también para obras de otras épocas, sobre todo del barroco. A mi juicio, Mozart es el más grande de los genios de la música y la composición; y él dijo una vez que el órgano era el rey de los instrumentos. Refiriéndome al de la Catedral de Murcia puedo confirmar que realmente lo es, lleno de majestuosidad que permite al organista llevar los sonidos al mismo Dios.
-¿Puede describirnos en breve el instrumento que toca en Lublin, su ciudad natal?
- Son dos: el órgano de la iglesia de la Santa Familia y otro de la de Misericordia de Dios. Aunque construidos en el siglo XX, tienen tractura y sonido diferentes. El de la Santa Familia es un instrumento importado de Alemania, construido por la empresa Schuster e hijo. Es un típico orelbewebung alemán, de fractura electromagnética con características barrocas y románticas. Es un instrumento fenomenal para interpretar las obras románticas, o francesas. Es el único en el este de Polonia que tiene la llamada trompeta española, lo que en España es muy común. El órgano de la iglesia de Misericordia de Dios fue construido por Wlodzimierz Tryszczynski de Varsovia. Es un instrumento de carácter típicamente barroco con la tractura mecánica. Lo que le falta es la fuerza del pedal.
-¿En qué situación se encuentra la música organística?
- Está bastante bien, sobre todo en Alemania y Francia, es decir, en los países de una tradición musical y de los grandes maestros de órgano. Incluso en Estados Unidos o en países tan exóticos para la música de órgano como Jordania, Líbano Hong-Kong, se organizan conciertos en salas de lujo que disponen de magníficos instrumentos. Lo mismo se puede decir sobre la educación de jóvenes organistas. En todo el mundo en cada academia de música que tiene algún prestigio hay carreras de órgano. De todas formas, destaca la poca atención que se da, excepto en Francia, al arte de improvisación. Merece la pena recordar que en la época del barroco la improvisación fue la base de la profesión del organista. El mismo Bach fue un maestro sin igual de la improvisación.
-¿Qué importancia tiene el órgano de tubos en la Iglesia?
- El órgano de tubos es el alma musical de la iglesia. Lo sabían perfectamente y valoraban los Padres de la Iglesia. En los documentos del Concilio Vaticano II insistían en mantener y valorar el órgano en el seno del santuario. En el mundo actual marcado por procesos de laicismo y de falta de respecto a las tradiciones el órgano está sufriendo malos tratos y muchas veces se le considera como algo arcaico, ajeno a las tendencias actuales de la sociedad e incluso de la Iglesia.
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