Tras veinte años repartiendo el pan, su corazón le obligó a cambiar de ritmo «No trato de llamar la atención, sólo expresar lo que surge de mi sentir.

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José Antonio Campos tiene un corazón que no le cabe dentro. Tal es esta realidad que, tras dedicarse veinte años de su vida laboral en recorrer palmo a palmo la Región repartiendo el pan nuestro de cada día, como él mismo dice -pues trabajó como repartidor de una empresa nacional de pan- su corazón le dijo que debía tomar otro ritmo. Ahora dedica de lleno las horas del día a realizar cursos de formación en el mundo del arte, trabajar la madera y cumplir encargos para cofradías, especialmente para su pueblo natal, Peal de Becerro (Jaén). A su mujer, María Jesús, la ha convertido en una verdadera santa, pues todo el taller es su propio domicilio, con todo lo que ello conlleva. El próximo sábado, día 3 de enero, realizará exhibiciones de este oficio en el mercado de artes y tradiciones que se organiza en la plaza Ramón y Cajal de Beniel.

- ¿Qué tipo de maderas utiliza usted para tallar?

- La madera que más utilizo es la madera de ramí, que, aquí en Murcia se le conoce como madera ayus.

- Perdone, pero yo con esto de los nombre raros me pierdo&hellip ¿AyusAyus, qué es, panocho?

-[Ríe] ¡Qué va, es una denominación genérica! Se trata de una madera tropical, blanda y por tanto permite trabajarla sin grandes esfuerzos. Además no tiene vetas que estropeen la vistosidad y encanto de la talla final. También es compacta en sus fibras y no pesa mucho. Con ella se pueden hacer buenas obras de arte; es un tipo de madera que se utiliza mucho para tallar imágenes.

- ¿Utiliza algún otro tipo?

- Por supuesto, también hay que mirar el euro, pues la ramí viene de fuera y eso cuesta lo suyo. Yo utilizo mucho la madera de pino carrasco, que, como usted sabe, es una variedad de tipo mediterráneo del que hay mucho por estas zonas. El problema que presenta es que es un pino que tiene unas vetas muy anchas y ello puede estropear la vistosidad de una talla. Depende dónde coincidan las vetas. Y resulta que es una madera que tiene mucha resina, lo que te obliga a trabajar mucho con los barnices y con los tapa poros. Aunque he de confesarle que, con esta madera, pueden lograrse trabajos verdaderamente espectaculares. El cedro también es especial para tallar; sin embargo la madera de palo santo -tropical también- y la del chopo no son recomendables, porque tienen unas vetas muy retorcidas y son excesivamente blandas.

- ¿Es buena la madera de morera? En nuestra tierra habían muchos ejemplares en los linderos de acequias, aunque ahora&hellip.

- La morera es muy buena para trabajarla. Es especial, si bien por su dureza y el proceso de secado tan largo que conlleva después de cortar el árbol, se utiliza para hacer muebles, y&hellip ¡A buenos precios!.

- De su taller, bueno de su casa, ¿qué trabajos son los que más salen al exterior?

- Sobre todo trabajo los complementos de tronos para Semana Santa. Cruces, guías, ornamentación para las viviendas. También trabajo obras profanas: mujeres, paisajes; mi maestro a imitar es el pintor Rafael Zabaleta, de Quesada, Jaén..

- Usted es muy conocido por sus crucifijos, que se salen de los actuales cánones estilísticos. ¿Porqué?

- No me gusta repetir lo que todo el mundo está haciendo ahora mismo, quizás yo haya realizado en este sentido una vuelta atrás en el arte con mis cristos, pues son de estilo gótico. Me encanta la sobriedad.

- ¿Qué busca usted con este estilo gótico?

- No trato de llamar la atención por diferenciarme de los demás, simplemente es la expresión de lo que surge de mi sentir y de mi forma de concebir estas obras religiosas en concreto. Quiero, pero no me afano obsesivamente en lograr la perfección; yo no soy un escultor puro, siempre me consideraré como aprendiz de varios escultores y estilos.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 12/28/2008 and is filed under , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.