Me gusta la escultura porque el barro es el elemento tierra, sin ella no podríamos vivir porque es la que nos proporciona los alimentos.

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Dolores Sanz es una mezcla equilibrada de paz y energía; con un corazón y sensibilidad que llenan toda su personalidad y no dejarías nunca la conversación a su lado. Combina los trabajos del hogar y el apoyo a sus hijos con su esposo, imparte cursos en diversos centros oficiales, y trabaja en unas oficinas, pero sobre todo lo que más anhela es perderse en su rincón de su vivienda, situada en el barrio carmelitano, y enfrentarse ella sola ante el blanco lienzo para transmitir lo que lleva dentro de sí o ha observado a su alrededor. Ha realizado múltiples exposiciones en prácticamente todos los municipios de la Región.

-¿Es difícil trabajar al óleo y acrílico?

-Sí, son técnicas bastantes difíciles de trabajar, pero lo difícil es precisamente lo que al final puede producirte más satisfacciones, a ti personalmente como artista y al cliente que te encarga un trabajo, o simplemente al que acude a ver una de las exposiciones que realizo. Al final, con muchísima paciencia y por supuesto teniendo también aptitudes para trabajar estas técnicas consigues unos resultados magníficos; yo tengo muchos encargos que aún no he podido terminar, me faltan horas en el día y la noche para concluir obras como deben hacerse: perfectas.

- En la pintura he observado que se centra usted mucho en los retratos y sobre todo trabaja con especial esmero los ojos, ¿qué encierran esta parte de la cara?

- Los ojos son los que le dan vida a un cuadro, tienen un especial encanto, ellos son los que hacen que el cuadro hable sin tener que expresar palabras. La dulzura de los ojos de un niños, la belleza de los de una mujer, el color de los ojos de un hombre, o los ojos tristes de un vagabundo. A través de los ojos me llegan la expresión de su vida interna y yo la plasmo en el lienzo.

-Pues si esto es así, seguro que disfrutará usted con las miradas de los niños&hellip

-Los niños y niñas, sobre todo aquellos que se encuentran en la franja de edad de los cuatro y cinco años son algo único, especial. Sus ojos transmiten el encanto, la energía e ilusión de un corazón que palpita y vibra a toda velocidad sin reparar en nada. Son ojos limpios, llenos de belleza y vitalidad. Bueno, también tengo que decirle que hay personas que me hacen encargos de cuadros de sus antepasados ya fallecidos, en estos casos también me gusta darles vida a través de la mirada, pues trabajo con fotografías y quiero que cuando cuelguen el cuadro en sus hogares tengan un recuerdo amable y cariñoso de su familiar.

-¿Y la escultura qué tal le va?

-Es el elemento tierra, uno de los cuatro elementos básicos de los que ya hablaban los filósofos Presocráticos. La tierra es la vida, de ella según relatos de la Biblia procedemos; y lo que sí es cierto que sin ella no podríamos vivir, pues es la que nos proporciona los alimentos.

-Sí pero yo no quiero meterme en filosofías, sino como escultora&hellip

-La arcilla, el barro te permite trabajar cuanto desees, y también a su vez darle vida. Son texturas que no te permite trabajar el pincel. Con el barro siempre prefiero trabajar la parte humana, bocetos, figuras en las que aparece la imagen del hombre. En todo quiero que esté presente la vida, la acción del ser, del hombre o de la mujer.

-Dicen que la obra de un artista es la proyección de su personalidad. ¿Qué dice de usted su obra?

-Pues es verdad. Me siento identificada con los más débiles, con el sufrimiento de las gentes de países subdesarrollados, por esos algunas veces mis cuadros pueden interpretarse un poco tristes; son la expresión del momento que estás viviendo.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 1/14/2009 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.