Cultura y Tradición a través de Imágenes

Numerosos amigos arroparon a la familia del pintor Muñoz Barberán en la inauguración de la exposición sobre dibujos y bocetos.

El alcalde, segundo por la izquierda, con la viuda y otros ediles.

La inauguración oficial de la exposición Muñoz Barberán. Dibujos y Bocetos, en el palacete del Huerto Ruano, exenta de protocolo, se convirtió en un homenaje íntimo al artista lorquino, desaparecido hace ahora un año. El protagonismo, como es natural fue para la obra del pintor, una obra, prácticamente desconocida porque formaba parte de lo que pudiéramos considerar preludio de sus cuadros.

Apuntes del natural que más tarde recibirían un tratamiento de color en el lienzo, y que tenía en cuadernos de dibujo del más diverso formato. También hay ocasión de conocer algunos de los bocetos que preparó para trabajos de más envergadura, iglesias, capillas, teatros, espacios comerciales...

La selección realizada es muy interesante, pero para el espectador lorquino tal vez resulte más curioso contemplar los bocetos de guerreros medievales para la pintura mural del Centro de Salud, en 1973; dos bocetos que hizo para el techo del palio de la Virgen de la Amargura, que no se realizaron, en 1978; los bocetos para el techo y el telón del Teatro Guerra en el año 1988; o los bocetos de San Juan, San Marcos y San Mateo para las pechinas de la iglesia de Santiago, en 1939.

Entre la selección de dibujos, la presencia de Lorca, la patria chica del pintor y a la que tanto quería, el escudo de Mateos Marín, hecho con bolígrafo negro en 1970; sendas plumillas de la iglesia de San Cristóbal y la portada de la iglesia de San Pedro, ambas de 1969; otras dos plumillas de la plaza de España y el paisaje de Serrata, del año 1970; y una curiosa reconstrucción, el mismo año, del desaparecido Porche de San Jorge.

Fuensanta, la viuda del pintor, encabezaba la representación familiar, acompañada por varios de sus hijos. Por parte del Ayuntamiento acudieren el alcalde, Francisco Jódar, y los ediles, Rosa María Medina Mínguez y Joaquín Ruiz Montalván, entre otros.

Hubo una ampliar representación del Paso Blanco, del que Muñoz Barberán fue director artístico, encabezada por el presidente Juan Andrés Ibáñez Vilches, la presidenta del Coro de la Amargura, Pepita Ruiz Cervera, y el presidente de honor de la cofradía, José María Fernández Pallarés.

También asistieron el presidente del Paso Morado, Fulgencio Martínez Pelegrín; el director del Museo Arqueológico, Andrés Martínez; el Cronista Oficial de la Ciudad, Juan Guirao; el presidente de la Asociación Belenista, José Antonio Ruiz; y el gerente del Campus Universitario de Lorca, Juan Ramón Medina Precioso.

A todos ellos se sumaron un nutrido grupo de amigos personales entre ellos el pintor Paco Salinas, el director de la Galería Thais, Francisco Fernández Salvador, y el investigador de temas de Semana Santa, Francisco Tudela

Esta exposición de homenaje a Manuel Muñoz Barberán estará abierta hasta el 15 de marzo en este recinto del Huerto Ruano donde ocupa varias salas.

Fisgoneado en La Verdad.