El matrimonio de Abarán continúa con el negocio familiar heredado de sus bisabuelos; «aquí todo es de la casa», advierten orgullosos.
Es la cuarta generación de una familia dedicada íntegramente a realizar turrones y dulces. Los bisabuelos de José Hernández empezaron vendiendo caramelos en la capital murciana, allá por el año 1850, justo frente al antiguo campo de fútbol de la Condomina, pero de los once hijos que tuvo -y que todos celebraban cumpleaños en el mes de febrero-, por aquello de no tener que cambiar pañales en el verano mientras atendían los puestos de turrones, se trasladaron a Abarán. José endulzó con amores a Mari Carmen, hasta el punto de continuar de forma conjunta la historia, y una historia que continuará con la quinta generación, pues uno de los hijos del matrimonio, Francisco, ya calienta el azúcar para hacer caramelos.
- ¿Por qué le llaman El Turro?
- No tiene que ver nada en absoluto con un mote; tanto a mi mujer como a mí nos conocen por nuestro nombre, pero cuando se trata de explicarles a las gentes que llegan al pueblo dónde ir a adquirir lo típico de Abarán, o cuando salimos a las fiestas de otros pueblos, llevamos este nombre como marca comercial. Todos mis antepasados, desde mis bisabuelos, eran conocidos por los turroneros, pero cuando fuimos a registrar la marca nos dijeron que ya existía, y por eso elegimos la mitad de ese nombre: El Turro.
- ¿Qué tienen ustedes para ofrecerme y que además sea artesanal?
- Empecemos bien: aquí todo es de la casa. Todos los productos los preparamos nosotros de forma artesanal, no nos traen masas precongeladas de dulces de ningún otro lugar para que los metamos al horno. Aquí todo está fabricado en nuestros hornos, en Abarán; y ya ve, dispone de panes de higos, alfajores, panes de dátiles, arrope y calabazate, guirlache o turrón negro; también turrón duro y blando; productos típicos de navidad que en realidad se pueden tomar durante todo el año, como las toñas, almendrados, tortas de pascua, etcétera.
- ¿Qué es el turrón negro?
- Es el típico turrón murciano, el que es de toda la vida turrón de guirlache en este caso de Abarán, nada de denominación de otras ciudades. Está confeccionado sólo con azúcar tostada y almendras y darle vueltas durante varias horas en el perol a fuego lento para que se haga todo una masa moldeable. Luego la trabajo sobre una piedra de mármol, y antes de que endurezca lo voy haciendo en trozos, igual que el turrón blanco, sea de avellana o de almendra. Maquinaria sólo utilizamos para envolver los caramelos y las picardías.
-¿Cuáles son los mejores orejones?
-Los orejones son en sí el albaricoque que se deja secar, elimina toda el agua y se queda la pulpa que recobra un sabor aún más dulce. Todos los de esta zona del Valle de Ricote son buenos para utilizarlos.
- ¿A qué higueras se sube usted para recoger los mejores higos y hacer el pan de higo?
- Bueno lo que es subirnos, subirnos, no nos subimos a ninguna. Nos los proporcionan desde Lorca, de terreno seco, donde el higo está prieto y cargado de todo su dulzor, son muy melosos, hasta el punto de que cuando me traen los sacos normalmente vienen mojados y es del azúcar del mismo higo que desprende. Para esto siempre utilizamos los higos pajareros.
- ¿Cuáles son los mejores productos del Valle de Ricote que ustedes escogen para preparar los turrones y dulces?
-La almendra es la clave de todos nuestros productos y absolutamente todos están realizados con almendras del valle ricoteño. Nosotros utilizamos sobre todo una variedad que aquí le llamamos comuna gorda, y normalmente adquirimos las de calibre grueso: del 13, 14 o del 15. Nosotros mismos tenemos nuestros propios bancales plantados de almendros, y por supuesto compramos a otros muchos vecinos de la zona. Así que olvídese usted de anuncios televisivos sobre almendras, y si las pican de una u otra forma. Para almendras, almendras, las del Valle de Ricote.
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