Regentó durante tres décadas una popular bodega con su nombre en la calle Cañón.
La bodega, en los años setenta. A la derecha, Paco.
Aún hay quien recuerda las patatas bravas y el vino del terreno abocao (con vino dulce), de la Bodega de Paco el macho. Estuvo durante más de treinta años en la calle del Cañón y fue uno de los bares más populares de la Cartagena de los años cincuenta a los ochenta. Su dueño, Francisco Hernández Rubio, Paco el macho, murió anteayer a los noventa años de edad tras una larga enfermedad.
Hernández Rubio fue uno de los fundadores de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Cartagena (Hostecar), y su primer presidente.
Ayer fue velado por famliares y amigos en el tanatorio Estavesa y enterrado en el cementerio de Los Remedios en el barrio de Santa Lucía.
El actual presidente de Hostecar, José Antonio Nieto, lo definió como «una gran persona y muy luchador por los intereses de todos los hosteleros».
La anécdota del Rey
Los que lo conocieron cuentan que le gustaba recordar de que el Rey de España estuvo, cuando era Príncipe de Asturias, bebiendo vino y comiendo empanadillas en su bodega, al igual que el que Obispo emérito de Cartagena, Javier Azagra.
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