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Con una bicicleta de más de dos metros de largo. Bueno, la bicicleta en sí normal, pero prolongada con un supletorio y dos ruedas más, capaz de llevar todo lo necesario para realizar un viaje desde su tierra natal, Alemania, que emprendió en octubre. Tras cruzar Luxemburgo, Francia y Andorra, ahora está de paso por España. Fue convencido para que realizara un descanso para permitir esta entrevista, en pleno campo de Fuente Álamo. Es psicólogo y pedagogo, jovial y totalmente abierto en el trato. Al final aceptó ser obsequiado con una coliflor, unos limones y un repollo: «Prefiero productos que no tenga que cocinar», afirma.

- ¿Por qué realiza este viaje?

- Hace ya más de diez años que tenía la idea de realizar un largo viaje. Me gusta mucho conectar con la gente, conocer nuevas personas, sus virtudes, las diferencias, las características de cada lugar y sus habitantes, las culturas y cómo algunas cosas se repiten o son diferentes de un lugar a otro.

- Repasemos su periplo. ¿Qué caracteriza a Luxemburgo?

- Es una ciudad muy intercultural. Hablan tres lenguas: el francés, el alemán y su propio idioma.

- ¿Y Francia?

- Estuve en un lugar no turístico, en La Campiña. La gente es muy abierta. Observé que las personas se ayudaban mucho unas a otras. Me gustó Toulouse; allí tengo una amiga.

- ¿Qué tal le ha ido por Andorra?

- Estuve a 2.408 metros de altitud en pleno mes de diciembre y allí se me congelaba hasta el aire de las ruedas.

-Y España imagino que le estará siendo muy diferente.

- Realmente hay muchos contrastes. Aunque ahora mismo estoy muy contento de este país y de sus gentes. Voy siguiendo toda la costa, hay muchos parajes verdes, muchos árboles con frutos y a su vez veo el mar.

-¿Recuerda algo concreto de su paso por tierras españolas?

-En Tarragona, estuve muy en contacto con el Mediterráneo y la experiencia realmente no me llegó a gustar, pues era bastante difícil conectar con las personas. Son lugares muy turísticos y cada cual va a su historia.

- Y ahora pasa usted por Murcia&hellip

- Aquí he realizado una parada más extensa. Me gusta porque he encontrado amigos. He estado con una familia y la acogida de todos ha sido fantástica.

-¿Y cómo le ha ido?

-Siempre está de fiesta, no he parado un segundo, siempre tomando tapas y cervezas, siempre de fiesta.

-Veo que su bicicleta parece un autobús, pero en pequeño. ¿Cuánto pesa?

- Ochenta kilogramos.

- ¿Qué es lo más imprescindible para emprender un viaje como el que usted está realizando?

- Mi bicicleta es mi casa, llevo encima la habitación, el comedor y hasta el cuarto de baño.

- ¿Qué hará usted cuando llegue a Gibraltar?

- La verdad es que tengo ganas de ir a trabajar a mi tierra, a Alemania. Aunque también tengo otras opciones de trabajo en Portugal.

-¿Es muy costoso realizar este largo viaje?

-En bicicleta no. Tengo veinte años y no cuesta mucho, porque además en Alemania no voy a restaurantes; no soy persona que gaste dinero y con poco he comprobado que se puede vivir.

Olisqueado en La Verdad.

This entry was posted on 1/22/2010 and is filed under , , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.