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Investigar sobre la historia de la cuenca del río Segura es una de las principales aficiones de Mariano de la Cruz Pelegrín, ingeniero técnico de Minas y funcionario de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Aunque también le gustan los temas relacionados con la historia de los edificios y monumentos de Murcia y su huerta. Ahora acaba de publicar el libro titulado 'Peñarrubia, un lugar en la Sierra del Segura', en el que han colaborado nueve autores distintos, entre ellos el propio Pelegrín, que ha coordinado los trabajos.

- ¿A qué se debe que hayan elegido el paraje de Peñarrubia, como tema principal de su estudio?

- Peñarrubia es un punto simbólico y emblemático de la Sierra del Segura, pero a su vez es la gran desconocida. Hay muy poca documentación publicada sobre el pequeño valle elevado, rodeado de montañas, cuyo elemento principal es la gran roca o piedra dorada, bajo los rayos del sol, que la identifica entre los otros picos cercanos. Administrativamente pertenece a Elche de la Sierra, pero por la cultura y sentimientos de los habitantes de la aldea de Peñarrubia, yo diría que se sienten más vinculados a Murcia que a su propia Comunidad de Castilla-La Mancha.

- ¿Qué objetivos cubre el libro?

- Es un referente para nuevas investigaciones. También hemos tratado de resaltar los valores naturales, paisajísticos y ambientales de una zona tan vinculada a la Región de Murcia por su historia, y por el río Segura.

- ¿Cómo es el tramo del Segura que discurre por Peñarrubia?

- Desde su nacimiento, el Segura es un cauce de aguas cristalinas, que discurre encajado en gargantas o amplio en sotos. No se parece en nada al río que vemos en la ciudad. Actualmente la Confederación Hidrográfica ha realizado gran cantidad de actuaciones medio ambientales en Peñarrubia. Ha acondicionado las ramblas con jardinería, ha puesto en valor la zona para la práctica de senderismo y otras actividades recreativas para las personas.

- ¿De los trabajos que se incluyen en el libro, cuál destacaría?

- Todos son interesantes, pues ayudan a conocer la zona. Como más curiosos señalaría el de Leonor Díaz, titulado 'Las setas, hijas de la lluvia'. En el mismo se recoge una amplia descripción de las setas que se cultivan en la zona, y la forma tradicional de cocinarlas en los pueblos de la Sierra del Segura. También hemos añadido sendos trabajos sobre fauna y flora. Leopoldo Rojo es el autor del trabajo sobre la vegetación natural de la zona, mientras que yo he desarrollado el estudio sobre la fauna y también un artículo sobre la Sierra del Segura vista desde un globo aerostático. Se trata de una experiencia única e inolvidable que experimenté hace más de una década.

- ¿Qué otros trabajos prepara?

- Tengo muy adelantado un estudio sobre las ermitas de la huerta de Murcia y sus campos. Es un trabajo muy curioso, porque incluiré más de ciento veinte fotografías de las ermitas, capillas y oratorios que hay diseminados por toda la Región. Muchas de ellas han sido restauradas gracias a la devoción popular. Su historia es curiosa y he disfrutado mucho investigándola, junto a Federico García, que es coautor del libro. También estoy ultimando un estudio sobre los pantanos del Cenajo-Camarillas, dos embalses que se inauguraron a la vez y que tienen tanta influencia en el estudio de la cuenca del Segura.

Olisqueado en La Verdad.

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1 comentarios:

On 7 de febrero de 2010, 20:08 , Anónimo dijo...

Me parece, como mínimo curioso, que un murciano haya detectado que los habitantes de Peñarrubia se sientan más murcianos que Castellano-Manchegos. Yo siempre he tenido la sensación, nací en Peñarrubia, de que sus habitantes se sientes "SERRANOS"