Los trabajadores de Altadis celebran su última fiesta con el peso de la pena por el cierre de la fábrica.

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Castedo y Seva flanquean a Del Álamo.

Como cada 20 de mayo, los trabajadores de la Fábrica de Tabacos de Alicante, se dispusieron ayer a celebrar su día grande. Conmemoran el pavoroso incendio que en 1844 destruyó la fábrica en la que trabajaban 3.000 cigarreras y donde no pereció nadie gracias, cuenta la tradición, a la invocación que se hizo a la Santa Faz. Pero ayer, el día de fiesta era triste porque es la última. Altadis se va de Alicante y con ella más de dos siglos de historia y tradición.

Por eso, los altares que cada año elaboran los empleados entre las máquinas, la mayoría con la imagen de la reliquia alicantina eran menos y «más flojos», no había ilusión.

«Se intentó. Algo se ha conseguido. Lo tenían muy pensado y no cabían posibilidades», le comentaba la alcaldesa, Sonia Castedo, al director de la fábrica alicantina, Miguel Ángel del Álamo cuando se despedían a las puertas de la factoría tras asistir, como ha hecho todos los años, a la tradicional misa. Ésta más significativa que nunca.

El oficio se celebró en el Taller de Filtros y la Coral Tabaqueras cantó para los emocionados trabajadores que no pudieron reprimir las lágrimas y la emoción contenida cuando los cantores entonaron Adiós Pampa mía. «Adecuada», musitaba una trabajadora.

Junto al altar un cuadro rememora el incendio de la fábrica, igual al que hay en la puerta de acceso, la tradición no se olvida. Al darse la paz, muchos no aguantaban la tensión y las lágrimas asomaban en algunas caras. «En junio hago 38 años en la empresa. Estamos muy emocionados pensando en la gente joven que se queda sin trabajo y padres de familia que se tienen que trasladar», comentaba Remedios Bañón. «Esta ha sido nuestra casa». Está prejubilada y no quiere perderse el acto.

Fina Bellaescusa aún no se cree que la fábrica cierre. «Otros años había muchos altares, pero este no hay ánimos», cuenta la mujer, con 39 años y medio de trabajo en la tabaquera a sus espaldas y los últimos ocho prejubilada. «Trabajando en la fábrica nos hemos casado, hemos tenido nuestros hijos y hemos sido abuelas al mismo tiempo», comenta una trabajadora sobre el vínculo que existe entre los empleados.

Aunque se ha permitido el paso, el jefe de Personal se apercibe de la presencia de periodistas y les invita a marcharse porque desde Madrid han dado orden de que no se permita la entrada ni de fotógrafos ni de plumillas, sólo imágenes de la salida de la alcaldesa.

Ya en la calle, el director comenta que «la fiesta es una maravilla, con mucha participación. Hay que agradecer su presencia a la alcaldesa, y también a los trabajadores que celebran con entusiasmo esta fiesta, a pesar de que este año es la última celebración», reconocía.

Cursos de formación

Por su parte, Sonia Castedo explica que la Agencia de Desarrollo Económico y Social va a desarrollar cursos dirigidos a los empleados que decidan no trasladarse a las plantas de Logroño, Santander, Hamburgo o Bristol. La primera edil apunta que aún tiene que entrevistarse con el comité de empresa para perfilar la formación más adecuada sobra la que quieren orientarse los empleados que prefieren mantener su vida en Alicante.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 5/21/2009 and is filed under , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.