«Me siento feliz subido a un limonero», declara este podador, que se lamenta del abandono de cultivos por la caída de los precios y la escasez de agua para riego.

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Jesús Navarro tiene dos grandes razones para vivir, sus hijos, Jesús y Daniel, quienes disfrutan buscando con él los huevos de los nidales que en los lugares más variopintos depositan las gallinas en su casa en pleno campo de San Pedro del Pinatar. Se declara además buen cocinero, de la cocina tradicional y de lo que dan fe sus hijos. Los dedos de sus manos están deformados, pues han llegado a adaptarse a la maquinaria de uso imprescindible para su faena, el serrucho y las tijeras de podar. Este año cumple un cuarto de siglo dedicado al oficio. Es el responsable de una cuadrilla de 30 trabajadores.

- Escardador, podador� ¿cómo se llama realmente su trabajo?

- Depende de las zonas geográficas. He recorrido gran parte de Andalucía, toda la vega murciana y la valenciana; si bien en cada lugar nos llaman de forma diferente. En las zonas próximas al mar nos llaman escardadores y conforme te adentras en tierras del interior te dice podador; si bien y concretamente en Andalucía nos llaman taladores.

- ¿En qué tareas se resumen esas distintas formas de definiros?

- En realidad, se trata de eliminar las ramas muertas o que puedan dañar a los árboles, con el fin de concentrarles la sabia, y que crezcan siguiendo un orden determinado, para que produzcan la mayor cantidad y los mejores frutos.

- ¿Para qué tipo de árboles suelen demandar más su trabajo?

- Principalmente para los cítricos, sobre todo naranjos y limoneros; si bien en estos últimos años se está produciendo una reducción muy fuerte de peticiones, pues los agricultores están abandonando los cultivos o están arrancando el arbolado.

- ¿Cómo se justifica esta tala de árboles y disminución de la faena?

- Por dos razones: por una parte los precios del producto, de los limones y naranjas, han bajado de forma alarmante. Hay bancales enteros que se pedan con los frutos en los árboles sin coger. Por otra, debido a la escasez de agua para riego.

- ¿Qué es para usted un limonero?

- Es como una persona, debes darle los mismos cuidados para que crezca sanamente. Darle agua, alimentarlo con abonos naturales o artificiales e irlo guiando; es decir podándolo o escardándolo que vendría a ser como ofrecerle una buena educación. Hay que primarle las cosas buenas; es decir dejarle las ramas de primera calidad y eliminarle las que puedan entorpecer su desarrollo o un crecimiento sano y fructífero.

- Lleva usted tijeras y serrucho, ¿por dónde empieza?

- Es un trabajo totalmente manual y siempre se inicia por el centro del árbol para quitarle los pollizos, pues éstos sólo sirven para chuparle la sabia al árbol y no dan frutos.

- ¿Qué hace con los limoneros viejos?

- Quitarle la máxima madera vieja para que tenga el menor ramaje posible; es decir, para que tenga poca carga y de esta manera se concentre la sabia en unas ramas determinadas. Hay como unas reglas básicas: aclarar las ramas, que le entre la luz y el aire y, a su vez, preservarlo del sol.

- ¿A qué universidad hay que ir para sacarse el título? He de confesarle que ahora es muy difícil encontrar cuadrillas que realicen este trabajo.

- Lo principal es estar al lado de un buen maestro; éste te va a enseñar el 80% del oficio y si estás con más de un maestro, mejor que mejor, de esta manera puedes comprobar las diferencias y te quedas con lo mejor. También nos dan cursos la Consejería de Agricultura. Aunque los especialistas en este trabajo se están perdiendo mucho. Para mí esto es mi vida y me siento feliz subido a un limonero.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 5/20/2009 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.