Jacarilla, donde la Cofradía del Santo Rosario de la Aurora mantiene desde antes de 1854 como fin primordial propagar la devoción al rosario y promover sufragio para los difuntos, ya organizó esta concentración en el año 1989, y este año acoge el XXV Encuentro de Auroros de la Vega Baja, al que asistirán Bigastro, Callosa de Segura, Cox, Daya Nueva, Formentera, Rincón de Bonanza, Catral, Guardamar, Granja de Rocamora, Hurchillo, San Isidro, Redován, San Fulgencio, Santa Pola, y algunos pueblos de Murcia.
 
HISTORIA DE LOS AUROROS
 
Según explica una nota de prensa del Ayuntamiento de Jacarilla, el canto del Rosario de la Aurora supone un elemento social, cultural y religioso que ha servido para forjar en las personas de la Vega Baja una identidad propia como comarca, ya que cada pueblo que compone la Vega posee un patrimonio musical y cultural de lo más ancestral. El Rosario de la Aurora es una devoción muy arraigada en la comarca de la Vega Baja alicantina y en la zona murciana, y heredada de padres a hijos. En esta comarca es frecuente hablar de los auroros y del Rosario de la Aurora, vocablos poco usuales en otras latitudes. Rosario de la Aurora es, como indica su nombre, un rosario que se reza o se canta antes de la salida del sol. En torno a esta práctica religiosa existen en esta comarca una hermosa tradición que abarca a los auroros, sus ejecutantes.

La devoción al rezo del Santo Rosario está muy arraigada en España desde hace siglos, como bien documentan los escritos oficiales y las bulas papales desde la época de la batalla de Lepanto en el siglo XVI, cuando con el rezo del Rosario se rogaba por la victoria de tan decisiva batalla y ello dió un impulso decisivo a esta devoción mariana.En nuestra comarca está documentado que desde la entrada de los dominicos a Orihuela a principios del Siglo XVI, se extiende esta piadosa costumbre por todo el sur de Alicante. Es desde entonces cuando empiezan a establecerse las hermandades marianas que hoy conocemos como Auroras. En pueblos como Almoradí, Callosa, Catral, además de en Orihuela, entre otros hay documentos que demuestran que hay cofrades del rosario desde 1568. Con el tiempo se van constituyendo cofradías a lo largo y ancho de toda la comarca de la Vega Baja, y era común que se celebraran determinadas festividades de la Virgen ofreciéndole una misa en las primeras horas del día, llamada misa de alba o aurora, y ésta siempre era precedida por el rezo del Santo Rosario, es decir el Rosario de la Aurora.

Para que ningún cofrade se relajara en su pereza y también para animar al resto de la comunidad, un grupo de hermanos recorría muy temprano las calles del pueblo exhortando con sus cantos a participar en el rosario que iba a comenzar de inmediato. Esta primera actividad es la que se conoce como “despierta” o “despertá”, que muchos confunden con el rosario de la aurora, que es realmente se reza después. Los coros de estas despiertas se amenizaban con instrumentos musicales, siendo imprescindible la campana, instrumento (probablemente el único en sus principios) que marca el ritmo a todos los demás. Es tanta la importancia y protagonismo de este instrumento que a estas hermandades cantoras también se les suele llamar Campanas de Auroras. La tradición del Rosario de la Aurora en Jacarilla es muy antigua, aunque no se puede datar documentalmente hasta el siglo XVIII cuando ya gozaba la Virgen del Rosario, junto con San Antón y Nuestra Señora de Belén copatrones del pueblo, de una especial predilección y devoción por parte de los vecinos de Jacarilla.

Esta especial devoción permaneció viva durante los siglos XIX y XX, y aún continúa a comienzos del XXI. Sabemos que a mediados del siglo XX en Jacarilla todos los domingos de octubre desde las cuatro o las cinco de la madrugada, se hacia la despertá: los auroros (sólo hombres), con sus instrumentos de cuerda y dirigidos por el campanillero entonaban las coplas que convocaban a los vecinos para el rezo del Santo Rosario que tenía lugar al alba. En la iglesia, los auroros llevaban en andas a la Virgen del Rosario con sus estandartes y faroles y salía la procesión por las calles del pueblo cantando y rezando el Santo Rosario.

"A partir de 1985 se vienen celebrando el penúltimo domingo de octubre concentraciones de Auroros de todos los pueblos de la comarca, cada año en un pueblo diferente", concluye la nota de prensa del Ayuntamiento de Jacarilla.

Prensa Ayto. de Jacarilla.
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