Para Juan Carlos García Gallego, es necesario mimar los espacios naturales para que creen riqueza mediante su uso turístico y deportivo.

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LOS AUTORES. Ginés Rosagro Aragón y Juan Carlos García Gallego, en la sede del Club Montañero de Murcia.

Miembro de una saga ilustre de escaladores murcianos y componente ya veterano del Club Montañero de Murcia, Juan Carlos García Gallego ha tenido que gastar muchas suelas para terminar el Catálogo de cumbres de la Región de Murcia, un proyecto en el que ha invertido miles de horas a lo largo de 25 años y que le ha permitido ser un conocedor privilegiado de los espacios naturales murcianos.

«No hay ni una sola montaña que no merezca la pena ser subida», asegura García Gallego para poner de relieve la gran belleza de la naturaleza de la Comunidad Autónoma. Para él, el catálogo será una herramienta importante que servirá para difundir el conocimiento de las montañas de Murcia y, una cosa llevará a la otra, su protección: «Cuando la gente es consciente del valor que tiene un lugar, lo protege», opina el montañero murciano, que ve en los espacios naturales un gran recurso turístico que puede generar riqueza, como ocurre en otras zonas de España, como los Picos de Europa y Pirineos. «Además -añade-, si se visitan puntos de la Región que no son los habituales para ir de excursión, se diversifica la riqueza».

El trabajo del Club Montañero será útil también, según su opinión, para planificar obras públicas, ya que permitirá conocer con mayor exactitud las áreas sensibles a la hora de construir una carretera, por ejemplo, u otra infraestructura que afecte a un espacio natural. A este respecto, García Gallego critica la «excesiva» invasión de antenas de telefonía móvil en algunas montañas, así como la agresiva instalación de generadores de energía eólica, lo que ha obligado además a acometer grandes accesos monte a través. «Las montañas significativas hay que respetarlas», remarca.

En el otro lado de la balanza, Juan Carlos García Gallego se ha encontrado durante estos años con una naturaleza regional «bien conservada» en general, para lo que ha sido importante la «ordenación del territorio» y la mayor vigilancia. «Antes había mucho abandono», insiste.

A vista de pájaro

Después de pasar media vida contemplando la Región desde las alturas, García Gallego describe como «maravillosa» la sensación de haber subido todas las cumbres y de haber visto todos los paisajes de la Región desde lo más alto. La tónica general de lo que han visto sus ojos es que «tenemos demasiado desierto y poca agua, aunque hay mucha diversidad y en algunas zonas se mantiene una cubierta vegetal sorprendente». Y recomienda, para quien busque nuevas sensaciones, la visita a las sierras lorquinas cercanas a Zarcilla de Ramos, en la frontera con Vélez Blanco (Almería), donde se encuentran, a su juicio, algunos de los paisajes montañeros más interesantes de la Región.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 10/28/2008 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.