Por la laguna hasta el faro.

'La Verdad' acompaña a técnicos municipales durante cinco horas por una excursión a Cabo de Palos desde El Carmolí a través del Mar Menor.

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LARGA CAMINATA. El concejal de Turismo, Javier Herrero (c), con técnicos municipales en Cabo de Palos.

El hombre siempre ha tratado de conocer el medio en el que vive, dominar los elementos naturales y utilizar en su provecho el territorio, extrayendo sus recursos. En ocasiones, lo extraordinario está tan cerca que no es fácil valorarlo y muy pocos pueden decir lo maravilloso que es un amanecer en el Mar Menor mientras vuelan libremente las aves de la Marina del Carmolí.

Aprovechando las mejoras que el Ayuntamiento de Cartagena va a realizar en el Sendero GR92, un itinerario que recorre todo el municipio costero de Cartagena a lo largo de cien kilómetros. La Verdad dedicará a partir de hoy una serie de cinco reportajes a mostrar los atractivos del sendero, que se identifican porque están señalizados con dos trazos de pintura blanca y roja.

Un redactor y un fotógrafo de La Verdad acompañan al concejal de Turismo, Javier Herrero, y técnicos del Servicio de Senderos para mostrar las riquezas pasisajíticas del litoral cartagenero. La primera etapa es El Carmolí-Cabo de Palos. Por delante 25 kilómetros y más de cinco horas de caminata.

El inicio de la excursión se sitúa en el Camping Cartagonova, en la frontera del término municipal de Cartagena y Los Alcázares. Son las siete y media de la mañana y en las mochilas no faltan la crema solar, una gorra, una camiseta de repuesto y otra térmica que facilite la transpiración. Y por supuesto, agua.

La senda arranca en la rambla de El Albujón y a pocos metros se mete de lleno en el entorno de la Marina de El Carmolí, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Los pasos se suceden entre la azucena de mar y el cuernecillo de mar. Pronto se vislumbra Los Urrutias y los arenales de Lo Poyo.

Decenas de excursionistas, unos en bicicleta y otros corriendo, realizan ese tramo a diario para hacer deporte. El ecosistema y la escasez de ladrillo acompañan a Los Nietos.

Mucho calor

La parte más complicada del recorrido comienza a las diez de la mañana. Los rayos del sol ya calientan y la falta de brisa hace complicada la aventura. Es el momento de tomar algo. El lugar elegido es La Pescadería de Los Nietos, donde un almuerzo da fuerzas hasta terminar el trayecto.

Una vez superada la parte más delicada del recorrido comienza ahora un caminar por el paseo marítimo de Los Nietos que termina en la Lengua de la Vaca, un espacio virgen donde todavía no han aparecido las urbanizaciones. Hay que atravesar una rambla para llegar hasta Islas Menores. Es ahí donde la brisa se levanta y la temperatura baja unos grados.

Después le sigue Mar de Cristal. A partir de ahí la senda conduce entre matas y plantas aromáticas hasta Villas Caravaning, donde hay que observar con atención los restos arqueólogicos que se mantienen en perfecto estado.

Sigue el camino en dirección Playa Honda, Playa Paraíso. Al fondo se perciben las Salinas de Marchamalo, otro paisaje protegido donde el calor ya es más que acuciante. En ese punto ya han pasado casi cuatro horas.

Es el momento de una pequeña parada para observar la riqueza vegetal que esta rodeada de edificios que amenazan su supervivencia. Entre esta variedad verde destaca la combinación entre saladares, albardinales y juncales. Si hay suerte, entre la fauna se puede encontrar la presencia del fartet, pez endémico del litoral.

Ya se alumbra Cabo de Palos en el horizonte. Tras un paso por la Gran Vía de La Manga, a sólo unos pasos de Las Amoladeras, se llega a Cabo de Palos. Las piernas se resienten y la silueta del faro resulta acogedora después de una caminata a pleno sol. Han pasado cinco horas y veintitrés minutos.

Ahora toca descansar y disfrutar de los productos de la tierra. La gastronomía de Cabo de Palos ofrece una de las mejores cocinas del sureste español.

LA EXCURSIÓN

Donde: Playa del Carmolí (Camping Cartagonova)-Cabo de Palos.

Dificultad: baja. (sendero sin cuestas por terrenos sin dificultades. Sólo alguna rambla pero de baja altura).

Cobertura de móvil: Total

Recomendaciones: Llevar varias gorras, una camiseta térmica que ayuda a la transpiración, crema solar, zapatos cómodos y agua.

Advertencia: La mejor hora es por la mañana temprano.

Más información: Centro Excursionista de Cartagena www.cexcartagena.com

POR LA RUTA DEL SENDERO GR92 SEGUNDA ETAPA: CABO DE PALOS-PORTMÁN.

De dunas y acantilados.

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La ruta de esta semana (la segunda en el recorrido por el sendero GR92 que La Verdad realiza con responsables del Ayuntamiento de Cartagena) empieza en el faro de Cabo de Palos. Son las ocho de la mañana y por delante hay 24 kilómetros hasta la pedanía de Portmán, en La Unión. Antes toca atravesar Calblanque, una de la pocas zonas del litoral que conserva casi intacta su riqueza natural.

Los senderistas (técnicos municipales, con el concejal de Juventud, Javier Herro, al frente) quieren tomar nota de las mejoras que hay que hacer en este tramo. A la caminata se unen el director general de Calidad Ambiental, Francisco Gallego y el montañero Miguel Ángel García Gallego, entre otras personas.

La senda arranca con un calor casi sofocante a primera hora de la mañana y con el faro indicando el camino a seguir hasta Cala Reona. En este trayecto es primordial el uso de unas buenas botas de montaña y no olvidarse de beber agua cada poco tiempo.

Pronto se inicia la subida por el antiguo sendero minero de Cabo de Palos: Las vistas desde lo más alto de la cumbre son de gran belleza: el poblado de pescaderos, acantilados, el mar... Luego, se baja por una senda estrecha. Hay que llevar cuidado con los desniveles. Ya se ven las playas de arenas rubias de Calblanque. Sus dunas.

Romero, jara, cornicabra

La expedición baja por una senda entre una frondosa vegetación de romeros, jaras y cornicabras. Pronto aparecen las salinas del Rasall, donde hay que tener llevar cuidado con los mosquitos.

En el Centro de Visitantes, se puede ver una exposición de fotos de paisajes. Con el Mar Mediterráneo a nuestra izquierda, se sube hacia el collado del Cabezo de la Fuente para bajar a la cala del Barco, muy frecuentado en los últimos años por extranjeros que residen en La Manga Club. Son las dos de la tarde y es momento para unos bocadillos y unas bebidas.

Con la energías recargadas, se continúa por las crestas de la montaña hacia el Monte de las Cenizas. Desde la cima, el paisaje es espectacular. A un lado el Mediterraneo, al otro el Mar Menor.
El trayecto sigue hacia Portmán por el barranco del Moro. Durante la bajada se puede recorrer durate un kilómetro la Calzada Romana, de hace 2.000 años.

Son casi las tres y en el cruce de la carretera que une Portmán con La Manga Club acaba el trayecto. Tras siete horas, toca comer. El menú en un bar local incluye gazpacho, patatas al ajo cabañil y chuletas de carne. Delicioso.

PARA NO PERDERSE

Ruta: Desde el faro de Cabo de Palos hasta Portmán.

Dificultad: Media-alta (el sendero recorre la costa montañosa con muchas zonas de bajada y subida).

Cobertura de móvil: Muy poca, depende de la zona.

Recomendaciones: Llevar gorra, una camiseta térmica (ayuda a la transpiración), crema solar, zapatos cómodos y agua.

Consejo: Hacer la senda de octubre a mayo (en verano hace mucho calor).

Más información: Centro Excursionista de Cartagena www.cexcartagena.com

POR LA RUTA DEL SENDERO GR92 TERCERA ETAPA: PORTMÁN-CALA CORTINA.

Como los carabineros.

Acompañan durante seis horas a técnicos municipales en una escarpada ruta desde Portmán a Cartagena por El Gorguel.

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La ruta de esta semana, tercera en la que La Verdad acompaña a responsables municipales de Turismo y Juventud por el sendero GR92, comienza en la bahía de Portmán. Son las siete de la mañana y el calor ya comienza a apretar. Por delante hay 14 kilómetros por unos senderos poco recorridos, llenos de espectaculares acantilados, paredes de roca y abundante vegetación, principalmente de matorral espinoso.

La senda arranca por la carretera de Portmán a El Gorguel, cerca del antiguo lavadero de mineral que causó tanto daño a la bahía. Hoy se ha convertido en una visita obligada para conocer la historia de la zona. Está rodeado de palmitos, tetraclinis y palmeras. La descontaminación sigue pendiente.

En unos treinta minutos llegamos a la playa de El Gorguel, donde hay varias casas y embarcaciones y sorprende la playa de tierra gris verdosa. Luego, avanzamos hacia el antiguo cuartel de Carabineros, que aún mantiene el cartel. Se conserva en mal estado pero se atisba su importancia, cuando esos agentes se encargaban de vigilar la costa.

La expedición se dirige por el sendero hacia el suroeste. Al fondo, se ve la Sierra de la Fausilla. Es hora de una parada con un desayuno intenso para coger fuerzas. Son las diez de la mañana y ahora vienen los acantilados.

El trayecto se convierte en peligroso. El terreno rocoso se impone y se hace necesario extremar la precaución para evitar resbalones. Las vistas desde lo alto son de gran belleza.

Espinos y esparragueras

Tras más de una hora, el sendero se suaviza. Ahora preocupa la espesa vegetación, sobre todo de espinos y esparragueras. Es recomendable llevar pantalón largo. La expedición está debajo de la Morra Alta (360 metros), la cumbre más alta de la sierra.

Cuando se llevan cinco horas de recorrido, se llega a la Batería de la Posición X, junto al Cabo de Aguas. Está totalmente abandonada pero va a ser recuperada por Costas del Estado. Allí, apartada del sendero hay una fuente que data de la Guerra Civil bien conservada que tiene una inscripción grabada: Font Manelia, 1 maig 1938. Toda una sorpresa a pesar de tener 70 años de historia.

Son las tres de la tarde y recorremos el collado del Valle de Escombreras, donde el complejo industrial con las altas chimeneas de las fábricas choca con la imagen de la ermita abandonada. Al llegar a la carretera termina el trayecto y toca analizarlo. Los técnicos se han percatado de la escasez de seguridad en las zonas acantiladas y la poca señalización. Prometen arreglarlo.

PARA NO PERDERSE

Donde: Desde Portmán a Cala Cortina, por El Gorguel.

Dificultad: Alta (sendero estrecho, poco transitado y de subidas y bajadas). Muy difícil por la temperaturas altas en verano.

Recorrido: 14 Kilómetros.

Recomendaciones: Gorras, una camiseta térmica que ayuda a la transpiración, crema solar, zapatos cómodos y agua.

Advertencia: Se recomienda hacer la senda de octubre a mayo. El resto, para especialistas.

Más información: www.caminosysenderos.com

y http://groups.msm.com/ASM2002.

POR LA RUTA DEL SENDERO GR92 CUARTA ETAPA: CARTAGENA-EL PORTÚS.

Senderistas por la ciudad.

Expertos caminantes tardan casi cuatro horas en completar un recorrido semiurbano desde el Palacio Consistorial hasta El Portús por Tentegorra.

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El inicio de nuestra ruta se sitúa, la cuarta en la que La Verdad acompaña al concejal de Turismo, Javier Herrero, y técnicos municipales por el sendero GR92, en un marco de excepción: El Palacio Consistorial. Son las nueve de la mañana y para esta aventura nos acompaña la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro; el director general del Litoral, Gabriel Ruiz y el presidente de la Federación de Montañismo de la Región de Murcia, Antonio Ruiz. Por delante hay 14 kilómetros de un recorrido muy transitado por estar muy cercano a la ciudad, aunque se complica en dirección al collado de Roldán.

La senda recorre en los primeros minutos las calles más transitadas de la ciudad. En apenas media hora se ha pasado por la calles Mayor, Puerta de Murcia, Plaza de España y Alameda de San Antón. Los comercios todavía no están abiertos y en unos minutos el trasiego de gente comenzará a ir de un lado a otro.

En un cuarto de hora llegamos al cruce de Cuatro Caminos para iniciar la subida a Tentegorra entre la pinada y en dirección al parque Rafael de la Cerda. Tras una hora y media de viaje se ha terminado la denominada ruta del colesterol, que centenares de personas realizan cada día. Es momento de una parada con un desayuno intenso para coger fuerzas.

La expedición ya ha dejado la zona urbana y se dirige al collado de Roldán, donde los pinos son los primeros obstáculos aunque desaparecen según se acerca la cima. Desde ahí, las vistas a Cabo Tiñoso e isla de las Palomas son de una gran belleza.

Ahora toca girar hacia el oeste por una pequeña senda hacia el collado del Puntal del Moco. Las rampas y el terreno escalonado dificultan el paso, por lo que se recomienda no salir del sendero marcado.

Descenso peligroso

Han pasado casi tres horas desde el inicio y el recorrido nos lleva a la cumbre más alta de la ruta (321 metros). No hay tiempo para el descanso y el sendero gira hacia el norte en dirección al collado de las Escarihuelas. Ahora toca descender por lo que se hace necesario unas buenas botas de montaña para evitar caídas.

Cuando se llevan más de tres horas de recorrido se cruza la rambla de El Portús y un kilómetro más adelante se encuentra la playa, donde la falta de bañistas muestra que el verano se escapa.

Es la una del mediodía y ya se han recorrido trece kilómetros. Tras cuatro horas es el momento de analizar el trayecto. La falta de carteles y de pintura roja y blanca que marcan el recorrido en algunos tramos son algunas deficiencias detectadas y que el concejal Herrero promete solucionarlas.

Ahora toca comer. El menú de hoy es sencillo. En un restaurante local sirven un plato de tomate con olivas, embutido de la tierra y unas cervezas. Es suficientes para recuperar las fuerzas.

PARA NO PERDERSE

Donde: Cartagena-Tentegorra-Portús.

Dificultad: Fácil por el tramo urbano y media en la montaña.

Recorrido: 13 kilómetros. Se parte del Puerto de Cartagena, se pasa por Tentegorra, senda Roldán-Escarihuelas y Portús.

Cobertura de móvil: No hay en algunas partes.

Recomendaciones: Gorras, una camiseta térmica que ayuda a la transpiración, crema solar, zapatos cómodos y agua. Hacer como mínimo una parada.

Advertencia: Se recomienda hacer la senda de octubre a mayo (los meses de verano hace mucho calor. En esta época sólo se aconseja a especialistas).

Acciones a realizar: Señalización horizontal y marcas de pintura blanca y roja en algunos tramos del sendero. Además, colocación de más carteles.

Más información: www.caminosysenderos.com

y http://groups.msm.com/ASM2002.

Quinta etapa y última del GR-92 por el Termino Municipal de Cartagena.

Por calas y baterías.

Expertos senderistas completan en más de ocho horas un complicado y duro sendero entre El Portús e Isla Plana.

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CUESTA ARRIBA. Tres senderistas a punto de llegar a la batería de Castillitos, en mitad del recorrido.

Quien se atreva a explorar estos parajes se encontrará con una de las zonas mejor conservadas del municipio, donde las baterías de costas y las numerosas calas hacen olvidar el ruido de los coches. La última ruta en que La Verdad acompaña al concejal de Turismo, Javier Herrero, y a técnicos municipales recorre uno de los senderos más difíciles y bonitos de la zona.

Desde la playa de El Portús, a través de una zona marítimo-terrestre, se puede comprobar el estado de todas las fortalezas militares y la belleza de los paisajes de Cabo Tiñoso a los largo de 27 kilómetros.

La aventura comienza a las siete y media de la mañana en la playa de El Portús. Hoy el equipo está preparado y un fuerte desayuno y tres litros de agua en la mochila dan fuerzas para afrontar la etapa más dura.

Tras más de una hora de empinadas cuestas se llega al collado de la Aguja (240 metros). Ahora toca bajar a la cala Aguilar por un sendero militar. Sus tranquilas aguas invitan al baño, pero todavía queda mucho trayecto.

Caminos peligrosos

En esta zona, parte del sendero transcurre por la finca privada La Muela; sus propietarios advierten que es necesario pedir permiso para cruzarla y, además, responabilizarse de cualquier accidente que pudiera ocurrir en sus abruptos caminos.


Pronto se llega a Boletes, donde un antiguo y bien conservado cuartel de la Guardia Civil recibe a los caminantes. Desde ahí se baja a la cala con aguas transparentes y en buen estado. Se llevan más de tres horas y siete kilómetros recorridos.

Por la rambla de Boletes, la ruta conduce hacia el Cantalar. Antes hay que atravesar un corrimiento de rocas con un complicado laberinto de riscos y un antiguo pozo, hoy totalmente tumbado que indica que no hace mucho hubo un movimiento de tierras.

Al pasar el Cantalar, una pista militar abandonada conduce hacia Cala Salitrosa, la última del recorrido, en dirección a Castillitos. La subida hasta la fortaleza militar presenta las mejores vistas de todo el recorrido. Sorprende los acantilados y los pinos que nos muestran el esplendor de Cabo Tiñoso, una de las mejores zonas naturales del municipio.

La llegada a la batería es gratificante. La expedición hace una parada obligatoria. El fuerte desgaste debido a las empinadas cuestas obliga a un pequeño respiro con refrescos y empanadillas. Todo un lujo después de haber recorrido más de doce kilómetros en cinco horas y media.

Los caminantes dejan Castillitos por la carretera de acceso, que pasa cerca de las antenas repetidoras de televisión, donde se alcanza la cima más alta (334 metros), cerca del pico de la Picadera. Ahora, la mayoría de los tramos son descendentes.

La senda recorre una antigua ruta militar hacia la torre de Santa Elena. En este punto se unen miembros de la Asociación de Vecinos de La Azohía, Juan José Heredia y José Heredia; de La Chapineta, José Bustamante; de Isla Plana, Alfonso Pérez y el presidente de la Junta Vecinal de La Azohía, José Mendoza, quienes acompañan a la expedición a lo largo del paseo marítimo.

Son más de las tres de la tarde y tras 27 kilómetros hay que analizar la senda. La falta de señalización, carteles, la delimitación de zonas de paso de la zona marítimo-terrestre y la recuperación de antiguos caminos militares son las medidas que el concejal Herrero tiene previsto realizar.

Ahora toca reponer fuerzas. Un restaurante local ofrece un menú a base de pescado típico de la zona. Salazones, calamares y lecha de la zona y atún de hijada son los platos que ayudan a reponerse del esfuerzo.

PARA NO PERDERSE

Por dónde: El Portús, La Azohía e Isla Plana.

Dificultad: Alta. Zona de montaña junto a la costa, tramos muy abruptos y senderos de diferentes desniveles. Muy calurosa en época estival.

Recorrido: 27,5 Kilómetros.

Cobertura de móvil: Ninguna en varias partes del recorrido.

Recomendaciones: Gorras, una camiseta térmica que ayuda a la transpiración, crema solar, zapatos cómodos y un mínimo de tres litros de agua.

Advertencia: Se recomienda hacer la senda de octubre a mayo. El resto, para especialistas.

Acciones a realizar: Señalización horizontal, marcas pintura blanca y roja, en algunos tramos del sendero. Colocación de carteles, delimitación de zonas de paso dentro de la zona marítimo-terrestre y recuperación de antiguos caminos militares.

Más información: www.caminosysenderos.com

y http://groups.msm.com/ASM2002.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 10/13/2008 and is filed under , , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.