«Los momentos de crisis son propicios para echarse a reír. A la hora de enfrentarse a cualquier problema, primero hay que relajarse».

018D2LORP1_1 Ballester

Hacer buen humor no es una tarea que se pueda considerar precisamente sencilla. Ir más alla del chiste fácil y de lo puramente evidente está sólo al alcance unos pocos. Manuel Ballester, profesor de Secundaria y miembro de la Sociedad de Filosofía de la Región de Murcia, ha coordinado durante este mes en la Biblioteca Regional un ciclo de conferencias sobre el concepto de humor en la literatura mediante el cual se pretende animar a los lectores a descubrir la obra de los que, a su juicio, dominan de verdad el fino arte de la carcajada.

- Bueno, vamos con una de las preguntas del millón: ¿En qué consiste el buen humor?

- El humor no es ni más ni menos que descubrir que algo que no es como en principio parece. Percibir esa ruptura es lo que nos hace reír. Por ello el humor es un signo de inteligencia. De ahí que lo que mata un chiste sea el famoso 'no lo cojo', seguido de la consabido 'pues te lo explico'.

- Por eso precisamente preferimos las bromas sobre los temas que dominamos.

- Exacto, porque así podemos desplegar de mejor manera nuestro intelecto. Es difícil entender una broma sobre un tema que no conoces o no entiendes.

- Sin embargo, en el siglo XXI, el humor y la carcajada se asocian más al mundo del espectáculo que al de los libros y más al entretenimiento que a sesudas reflexiones. Por eso, ¿no tiene la sensación de que se hace humor con brocha gorda?

- Espero que no sea así, porque eso quiere decir que la gente se conforma con poco. Si es verdad que en la comedia, género que se emplea fundamentalmente en el mundo de la televisión y el espectáculo, el humorista juega en un nivel muy básico y todo lo que se sugiere es muy evidente. Recurrir a la ironía siempre permite un humor más fino y elaborado.

- Siempre se ha dicho que la risa tenía una función terapéutica y liberadora. ¿Usted cómo lo ve?

- Mediante la risa conseguimos desahogarnos, porque nos hace perder el control de nosotros mismos durante unos instantes. Además es un buen método para intentar soportar el mundo imperfecto y desquiciado en el que vivimos. Es más, el humor es una capacidad que bien utilizada puede ayudarnos a cambiar y mejorar la sociedad.

- Tal y como anda el patio, sobre todo en el plano económico, ¿es buen momento para echarse a reír?

- ¿Eso siempre! La risa relaja, y en los momentos de mayor presión esto es fundamental. Si tienes una gran tensión física hay que relajarse para fortalecer el músculo. En el plano psíquico funcionamos exactamente igual. Uno no se duerme y ya está, primero tiene que evadirse contando ovejitas. A la hora de enfrentarse a un problema, primero es necesario abstraerse de la situación. A veces las cosas se consiguen sin que uno se de cuenta. Sí sólo te dedicas a preocuparte, te provocas una úlcera.

- ¿No tiene la sensación de que no se hace demasiada literatura humorística porque, paradójicamente, se considera que no es literatura seria?

- Partiendo del humor se puede hacer literatura muy buena y trabajada, aunque parezca una frivolidad. A la hora de escribir una tragedia, si tienes en mente el argumento ya lo tienes todo. En cambio, si uno quiere una buena comedia de enredo debe realizar un esfuerzo extra para darle la vuelta a la trama.

- Recomiéndeme alguna joyita literaria escondida con la que desternillarme.

- La risa y el llanto de Plessnier es una obra excelente. Dentro de la literatura española hay grandes autores como Jardiel Poncela o Ramón Gómez de la Serna.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 10/21/2008 and is filed under , , , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.