Cultura y Tradición a través de Imágenes

«En los desfiles que organizamos, una persona sola es importante, pero entre todas forman un conjunto perfecto».

A Francisca Valverde tienes que sonreírle nada más tropezarte con ella por la calle; peluquera de profesión, pero no por ello le toma el pelo a sus vecinas. Tiene tres hijos, dos varones y una doncella; si bien, y a pesar del cúmulo de faenas que lleva a sus espaldas decidió a sus treinta años darle aún más marcha al cuerpo y a la mente. Y principalmente al de sus vecinas y vecinos, por lo que se presentó a dirigir la asociación Kimera de Las Torres de Cotillas. Y, la verdad sea dicha, lleva de calle a todo el pueblo. En los desfiles que organiza, ellas levantan al son de la música ni más ni menos que cuarenta listones blancos, dominan su cuerpo a la perfección, y hay quién no se resiste a dedicarles frases amables.

-¿Qué significa Kimera?

-Es un nombre con una bonita resonancia y pegadizo. Su significado es fantasía, ilusión, alegría... El nombre de la asociación surgió de una forma muy especial, pues inicialmente se llamaba Melodi, en homenaje a aquella niña que hace ya bastantes años habían secuestrado liberándola felizmente; la madre de esta niña se llama precisamente Kimera, y hace cinco años cambiamos el nombre de la asociación, poniéndole el de la madre.

-Pues con unos inicios así no sabría adivinar qué objetivos son los que pretende su asociación.

-La verdad que hay un poco de todo. Para empezar somos un total de 230 socios, y tal como anda hoy el asociacionismo, creemos que se encuentra en un buen número de asociados. Todos nos dedicamos de forma altruista a realizar actividades y, principalmente, a organizar galas festivas, a entretener a nuestros propios vecinos y también participar en aquellas fiestas, desfiles, obras de teatro; en realidad estamos metidos en las fiestas de prácticamente todos los pueblos de la Región.

-¿Y todo por la cara?... Vamos, sin cobrar un duro.

-Bueno, a tanto, tanto no llegamos. Nuestra voluntad y nuestro trabajo es gratuito. Si bien para poder organizar todo el follón que llevamos por delante se precisan equipos de música, vestuarios, pinturas... vamos que nuestro trabajo personal es gratis pero cobramos un poco, en plan simbólico y lo que se consigue se reinvierte en mejorar los materiales de la misma asociación.

-Me comentaba anteriormente que ibais hacer algo para el Tercer Mundo... ¿marcháis a algún país a realizar desfiles?

-(Carcajada) Calle, callése usted está perdiendo la cabeza, no faltaba nada más que meter un desfile de nuestras majorettes en mitad de una danza africana para implorar la lluvia lo único lo que nos faltaba. Las actividades que ahora realizaremos en Navidad serán distintas galas para conseguir fondos económicos destinados al Tercer Mundo.

-¿Entonces lleváis 'majorettes' que lanzan el palo para arriba y hacen todas esas piruetas?

-Es un dominio perfecto de coreografías, sincronización de los movimientos del cuerpo, relación con tus compañeras de equipo. Una persona sóla es importante, pero entre todas forman un conjunto perfecto. En total somos cuarenta majorettes con edades comprendidas entre los 16 y 23 años de edad; luego está el grupo infantil, y es un éxito total. Ellas se merecen el mayor apoyo. También recibimos ayuda moral por parte del Ayuntamiento, pues se están dando cuenta del personal que somos capaces de movilizar en todo el municipio. Pero ya le he dicho, que si bien esta es nuestra actividad estrella, realizamos otras muchas mas actividades como obras de teatro, coreografías musicales. Todo lo que suene a fiesta, alegría y diversión.

-Una curiosidad ¿es difícil que se te caiga el palo al suelo durante el desfile?

-No es imposible, pero ya hacemos nosotros bastantes prácticas para dominarlo a la perfección, incluso como puede comprobar está equilibrado por dos bolas en cada punta; es decir, que es un palo con solera.

Ojeado en La Verdad.