El magnate e inventor Alfred Nobel se lamentó por las consecuencias funestas de su principal hallazgo y decidió, como redención, legar su fortuna para premiar a bienhechores de la humanidad.

nobel1--253x350

Estocolmo y Oslo reviven una vez más la ronda de ganadores de los premios Nobel, la tradición que desde 1901 reconoce la excelencia intelectual a través de los galardones instituidos por el magnate sueco Alfred Nobel.

De acuerdo con la tradición es el premio en Medicina y Fisiología el primero en otorgarse, y le siguen por este orden los de Física, Química, Literatura, de la Paz y Economía.

El origen de los premios está ligado a las circunstancias personales de Alfred Nobel (1833-1896), quien acumuló una fortuna gracias a su talento como inventor, pero a quien atormentaban las consecuencias funestas de su principal hallazgo: la dinamita.

Nobel legó su fortuna para premiar a bienhechores de la humanidad, sin importar su nacionalidad, y así quedó fijado en su testamento: el dinero se invirtió en valores inmobiliarios y los intereses se dividieron en cinco partes iguales, tantas como premios.

El Nobel de Economía no fue creado hasta más de medio siglo después por el Banco de Suecia y se otorga desde 1969.

Interés por las categorías científicas

La institución de tres categorías científicas refleja el interés personal del industrial sueco por este campo y la confianza en sus posibles beneficios para el progreso de la humanidad; en la creación de las otras dos jugaron un papel importante el escritor noruego Bjørnstjerne Bjørnson y la pacifista austríaca Berta von Suttner.

Bjørnson llegó a ser luego miembro del Comité del Premio de la Paz y ganó el de Literatura en 1903, y Von Suttner se convirtió dos años después en la primera mujer en recibir el Nobel de la Paz.

Las discusiones sobre el testamento y la dispersión de los bienes del magnate acarrearon retrasos, hasta que el rey Oscar II de Suecia promulgó en 1901 los estatutos de la Fundación Nobel.

El de la Paz, en Noruega

Los respectivos comités Nobel envían cada año miles de invitaciones individuales a miembros de academias, científicos, profesores de universidad, antiguos premiados y parlamentarios para que propongan candidatos en las distintas categorías. Los comités valoran sus méritos y realizan cribas hasta elegir a uno o varios ganadores, pues hasta tres pueden compartir el premio.

La Real Academia de Ciencias de Suecia otorga los de Física, Química y Economía; el Instituto Karolinska de Estocolmo, el de Medicina y Fisiología; la Academia Sueca, el de Literatura. Un comité elegido por el Parlamento noruego, el de la Paz, el único que se anuncia y entrega allí, en el Ayuntamiento de Oslo el 10 de diciembre. Los otros cinco galardones se reparten en un acto equivalente el mismo día en la Sala de Conciertos de Estocolmo.

Todos los premiados reciben un diploma, una medalla de oro y una dotación económica de unos 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares), cantidad que se reparte si hay más de un ganador en la misma categoría.

La Cruz Roja, la única triple galardonada

En la centenaria historia del premio ha habido hasta ahora 777 galardonados, de ellos 34 mujeres, y 20 organizaciones.

El británico Lawrence Bragg, que se llevó el Nobel de Física a los 25 años en 1915, y el estadounidense de origen ruso Leonid Hurwicz, que recibió el de Economía a los 90 años en 2007, son respectivamente los ganadores más joven y más anciano.

Seis personas y organizaciones han repetido premio, pero ninguno por encima del Comité Internacional de la Cruz Roja, ganador tres veces del de la Paz (1917, 1944, 1963), y cuatro si se considera que su fundador, Henry Dunant, se llevó el mismo galardón en 1901.

Pero sólo una persona ha obtenido el Nobel en más de una ocasión sin compartirlo con otra: el bioquímico estadounidense Linus Pauling, premiado con el de Química (1954) y el de la Paz (1962).

Curioso es el caso de la familia Curie: Marie ganó el de Física en 1903, compartido con su esposo Pierre y Henri Becquerel, y el de Química en solitario en 1911; Irène Joliot-Curie, su hija, se hizo con el de Química en 1935, junto con su esposo, Fredéric Joliot.

Veintidós personas de origen hispano -de ellas siete españoles- han ganado el Nobel , pero ninguno en Economía y Física.

Premios desiertos y rechazos

Los premios pueden quedar desiertos, como ha pasado 49 veces: 19 en el de la Paz, 9 en Literatura, 8 en Química, 7 en Literatura y 6 en Física; y desde 1974 no se pueden otorgar de forma póstuma, a menos que la muerte haya ocurrido tras el anuncio del premio.

Ha habido dos casos de rechazo: Jean Paul Sartre, que rehusó el de Literatura en 1964 por su desprecio a las distinciones oficiales, y Le Duc Tho, premiado junto al secretario de Estado de EEUU Henry Kissinger en 1973 con el de la Paz por lograr un acuerdo que acabó con la guerra de Vietnam y que se amparó en la situación de su país.

Otros cuatro galardonados fueron forzados por sus gobiernos a rechazar el premio: los alemanes Richard Kuhn (Química), Adolf Butenandt (Química) y Gerhard Domagk (Fisiología o Medicina), por Adolf Hitler; y el escritor ruso Boris Pasternak en 1958.

Ojeado en La Verdad.

This entry was posted on 10/09/2008 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.