Miles de albaceteños se echaron ayer a la calle para celebrar un Jueves Lardero al que se sumó el presidente Barreda.

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Dulces o saladas ayer fueron las protagonistas del día. Las había con sardinas y chorizos para los más comilones o cubiertas de azúcar para los más golosos. La Mona fue la merienda elegida por buena parte de los albaceteños un Jueves Lardero más. Muchos de ellos se dieron cita en el Parque Fiesta del Árbol para compartir este producto tradicional en el que no puede faltar un huevo en el centro.

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La tradición mantiene viva esta fiesta en la ciudad y cada vez cuenta con más adeptos entre los jóvenes, que no terminan de entender el verdadero significado. En cualquier caso, el Jueves Lardero recuerda que el Carnaval está cada vez más cerca. De hecho, el próximo sábado 21 de febrero se celebra el desfile con los disfraces que recorrerá las principales calles de la ciudad.

En esta ocasión el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, estuvo presente en este parque acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Carmen Oliver. Ambos recorrieron el recinto y charlaron animadamente con los vecinos que se habían dado cita para celebrar este día marcado en rojo en el calendario de la ciudad.

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Muchos fueron los que reclamaron un saludo del presidente y otros tantos los que le ofrecieron palidú, pipas o incluso monas, como el mismo Barreda explicaba agradecido ante las numerosas muestras de cariño de los albaceteños.

Además señaló: «No me extraña que la Fiesta del Árbol este llena porque es muy apetecible». En esa misma línea, recordó la hospitalidad de la ciudad y aseguró que Carmen Oliver le había contagiado su pasión e ilusión por todos los proyectos que tiene previsto poner en marcha. Asimismo, la alcaldesa señaló que se trataba de «un día importante para Albacete» y recordó que «la ciudad está prácticamente en la calle, en plazas o jardines». De hecho, a cada paso y en cada banco había personas dispuestas a mantener viva esta vieja costumbre de la ciudad de Albacete.

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A la mayoría, la visita del presidente les pilló por sorpresa y otros buscaban una foto para inmortalizar el momento. Por su parte, la alcaldesa recordó la importancia de este día para los albaceteños y agradeció a Barreda su presencia en la ciudad, así como su compromiso con Albacete.

Celebración

En esa línea el presidente de Castilla-La Mancha apuntó que estaba viviendo «un día estupendo», aunque se había saltado el régimen como consecuencia de los pucheros que habían degustado: «Los pucheritos son pequeños pero hay más cucharadas de las que parecen» bromeó Barreda. También mostró su alegría por la victoria de las chicas del equipo de voleibol de Albacete.

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En cualquier caso, explicó que también en otros puntos de la región se celebra esta fiesta pero «Albacete tiene la suerte de contar con un escenario como este que le da un plus». También recordó que otro porcentaje de la población, especialmente los más jóvenes, habían decidido celebrar este día en la Pulgosa.

No obstante, el parque de la Fiesta del Árbol se vistió para la ocasión y acogió diferentes actividades destinadas especialmente a los más pequeños. Trenes que recorrían el parque con niños a bordo o colchonetas hinchables fueron algunas de las iniciativas organizadas para este Jueves Lardero. Además, los niños pudieron disfrutar de un teatro infantil en el que artistas disfrazados de divertidos personajes cautivaron a un público entregado que abarrotaba las improvisadas gradas. Todos los menores querían convertirse en protagonistas por un instante de la historia de estos muñecos.

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Diversión

Tampoco faltaron, como cada año, los puestos a las afueras del recinto. Ahí los niños lo querían todo y los padres tiraban de los pequeños recordándoles que habían ido hasta allí para comerse la mona. Este producto con mucha tradición ha ido evolucionando y cambiando de forma pero mantiene el espíritu de la fiesta.

En cualquier caso, son muchos los que desconocen el origen de esta celebración. El término lardero hace referencia al tocino o la grasa de los animales y antiguamente se conmemoraba este día «para hartarse de carne, a fin de no echarla en falta durante la inminente Cuaresma». Sea como fuere, los albaceteños han encontrado en el Día de la Mona una celebración que les acerca a la tradición de la ciudad pero sobre todo la excusa perfecta para disfrutar en compañía de familia y amigos.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 2/20/2009 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.