Cultura y Tradición a través de Imágenes

Prefiero trabajar entre bambalinas, como he hecho desde que entré en la directiva, pero me propusieron como presidente y aquí estoy.

En 1974 entró como portapasos de la Virgen del Amor Hermoso (Cofradía del Resucitado) y este año se estrena como presidente de esta agrupación. Tras dejar su puesto como vicepresidente, en el que estuvo alrededor de ocho años, Emilio Ros Vivancos tiene muchos objetivos e ilusiones que llevar a cabo durante su mandato.

- ¿Cuáles son sus proyectos como nuevo presidente?

- Este año con la crisis no podemos hacer muchas cosas, pero sí que tenemos ideas y proyectos para los próximos años. Lo más importante es dejar el trono como se merece, es decir, hacer uno nuevo. También queremos hacer un manto para la Virgen, porque el oro que se empleaba antes se pone feo enseguida, por la humedad de nuestra zona, y ahora existe hilo de oro forrado que no da problemas. Además queremos renovar los hachotes. Pero todo esto se hará en dos o tres años, espero.

- ¿Qué cree que le sobra o le falta a la procesión del Domingo de Resurrección?

- Pienso que no le sobra nada. Tenemos un tercio infantil y las apariciones de Jesús, que al fin y al cabo eso es la Resurrección. Tenemos que aprovechar al máximo porque sólo tenemos una procesión. De todos modos, yo creo que lo que nos falta es un carro insignia, como tienen las demás cofradías. Es un proyecto que se está planteando la cofradía.

- ¿Cómo está viviendo su primera Cuaresma como presidente?

- Muy intensa, con mucho trabajo y muchas responsabilidades, porque como vicepresidente, aunque también trabajaba bastante, no tenía que dar la cara. Hay que estar en todo y yo con el negocio tengo que repartirme. Prefiero trabajar entre bambalinas, como he hecho desde que entré en la directiva, pero Julio Gallego me pidió que fuera presidente y aquí estoy.

- ¿Podría, en el futuro, haber hombres en el tercio de la Virgen?

- No, yo creo que eso no pasará. Desde su fundación en el 46 sólo salen mujeres. Fue casi un trauma que las mujeres salieran con un tercio femenino. Pienso que seguirá así siempre, porque fuimos los primeros en incorporarlas como penitentes. Además, lo tenemos repartido, porque los hombres pueden salir también, pero de portapasos.

Fisgoneado en La Verdad.