El soplado del vidrio requiere más técnica que fuerza, pero es un trabajo duro por el calor del horno, que alcanza los 1.200 grados.

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El cartagenero Juan Carlos Calabria es farmacéutico, quizás por aquello del influjo familiar, pero jamás llegó a colgarse el hábito de botica. Quiso ser él mismo y tomar su propio camino marchándose a Birmingham, en Inglaterra, donde se especializó en el arte de trabajar el vidrio. Estuvo trabajando en la creación del Centro Andaluz del Vidrio en Castril, Granada, y ahora cumple un año el taller que ha puesto en marcha en el paraje de La Fuente, de Los Belones. A orillas del mar y junto a la montaña. Su taller y vivienda es un mundo de poesía que huele y se sumerge en la joya del vidrio convertido en arte. En cada rincón puede uno deleitarse con una pieza artística. Es un museo de arte vivo al aire libre. Sus múltiples obras pueden contemplarse en la web http//carloscalabria.blogspot.com.

- ¿Qué joyas se pueden hacer con el vidrio?

- Me considero escultor y artista del vidrio. Mi objetivo como vidriero es la creación de piezas artísticas trabajadas en horno. Es vidrio soplado.

- ¿Por qué el vidrio lo transforma en arte?

- Es como un proceso mágico en el que entra en juego tu capacidad artística, habilidad y creatividad. También los conocimientos adquiridos previamente, y de todo ello surge el arte en vidrio.

- ¿Hay que tener buenos pulmones para soplar vidrio?

- Me realiza usted la pregunta del millón. Y la respuesta es, no. Es técnica lo que se precisa.

- Pues yo, a lo sumo he soplado velas y trozos de papel prendido en fuego para poder llegar a quemar bastantes cantidades de leña en la huerta. Explíqueme esa técnica.

- Para hinchar una pieza, en un primer momento hay que insuflar aire dentro de la caña y tapar la punta de la caña. Es entonces cuando el aire de dentrote la caña se calienta, se expande e hincha la pieza por lo el proceso de hinchado se produce sin necesidad de fuerza pulmonar.

- ¿Se suda mucho junto al horno?

- Mucho. Mucho. A veces he llegado incluso a caer al suelo por tanto calor. Se pasa muy mal. El vidrio líquido está a mil doscientos grados, aproximadamente, a la misma temperatura que el horno donde se licua.

- ¿Qué colores le gusta combinar?

- En principio no me privo de utilizar ningún color, pues precisamente es en lo que más fundamento mi obra. Son las combinaciones las que pueden dar más resultados. Mis obras se basan en el color, siempre con formas simples.

- ¿Hay que ser rebuscado para hacer arte?

- No. Nunca. El arte es algo natural, que nace de ti mismo. Quizás rebuscado sería lo último de un artista. El arte sale, nace, no se fuerza.

-¿En qué momentos del día trabaja usted mejor?

- A primera hora de la mañana, a las siete y media. Al amanecer. Cuando saco la primera posta y puedo ver el vidrio moverse y brillar, entonces lo olvidas todo y de pronto es como si pudieras atrapar esa magia y hacerla realidad.

- ¿Qué motivos le inspiran más?

- El motivo que más me inspira es mi propia existencia, la fuerza interior. Los propios sentimientos de mirar alrededor, de ver dónde estás y a lo que uno tiene que enfrentarse en la vida. El punto egoísta de la creación de belleza. Yo puedo hacer simplemente un objeto bello o crear una obra que hable o transmita sentimientos.

- ¿Qué temas prefiere trabajar?

- No me puedo centrar en un tema concreto para crear. Crear es simplemente una cuestión de convertir en obra de arte una visión del mundo.

- ¿Cuál sería su última obra, aquella mejor lograda?

- Quién sabe. A lo mejor la he realizado ya.

- ¿Sigue vivo el arte del vidrio en la Región?

- Queda una pequeña llama que todavía no se ha apagado. Espero que vuelva a brillar dentro de poco en el museo del vidrio de Santa Lucia y, de esta manera, tengamos un poco de más futuro los sopladores de vidrio.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 9/23/2009 and is filed under , , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.