« En el bajo de mi casa tengo un taller en el que tengo todas las motocicletas. Puede venir a verlas todo aquel que lo desee. Siempre están limpias»

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Ginés Marín es un manitas de plata. Nació entre piedras, en la Cañada de San Pedro - la Venta de los Pinos. A los diez años su familia se trasladó a pleno centro urbano de la pedanía de Sucina. De profesión carpintero, pero con un amor desmesurado por las motos. Tal fue el enganche por las maquinas de tracción mecánica de dos ruedas, que acaba de cumplir cincuenta y siete años, y en el bajo de su vivienda, convertido en taller, no para de poner motos en su punto exacto de funcionamiento.

- ¿Cómo se inició usted en esta afición?

- La culpa la tiene mi suegro Mariano Olmos. Él tenía una Elig antigua, con motor hispano-villers y me metió en la sangre la fiebre de la restauración.

- ¿Puede llegar a muchos grados esa fiebre restauradora y coleccionista?

- Puede alcanzar muchos grados. Es como una droga. Vas adquiriendo cada vez más motos; te entra el gusanillo y puedes perder la cabeza; ¡vamos que superas los cuarenta grados de fiebre!.

- ¿Qué es lo más difícil de restaurar?

- Quitarle la suciedad, el óxido acumulado durante años y pulir todas las piezas es lo más difícil. A partir de este momento, todo cambia y pasa a ser un verdadero disfrute.

- ¿Funciona todo lo que restaura?

- Por supuesto. ¡Perfectamente! ¿Ha puesto usted alguna duda?

- No, no. Yo no digo nada, simplemente preguntaba ¿Qué tipos de motos ha restaurado?

- Muchas, si bien puedo resaltarle algunas de ellas; por ejemplo la Harley Davidson. Procede de la segunda guerra mundial; todas las harleys proceden de Alemania y Lituania que se la dejaron en Europa el ejército alemán. En aquellos momentos triunfó la casa Harley porque suministraba las motos al ejército, y vamos, se puso por las nubes.

- ¿A quiénes ha paseado en esta Harley con sidecard?

- ¡Uff! A todos los vecinos y sobre todo a las sucineras. También han servido para llevar muchas mujeres al altar, o para pisar tierra por vez primera las parejas recién casadas nada más salir de la iglesia a la calle. Ha sido su primer viaje de amor hasta el lugar dónde celebrarlo.

- No, si ya veo que puede uno mirarse en ella como si fuese un espejo; pero, ¿Cuántas otras marcas ha restaurado?

- La BSA inglesa; la Horton, también inglesa. Del mismo país, también he restaurado la Triumph; de procedencia francesa he restaurado la Torrot; y de Bélgica la Guillet; de Italia las Moto-Bucci 95; y de España, la Bultaco.

- Nadie podrá acusarle de sectario, tanto en la selección de tipos de motos o de los países de procedencia.

- Yo no me complico la vida. Cada moto tiene su propia historia, y no rechazo porque llegue a mis manos y vea que es de un determinado país. Lo importante es la moto en sí, las peculiaridades de su funcionamiento; el papel que ha tenido en un momento concreto, y sobre todo, el encanto final de ponerlas en uso, como el primer día.

- ¿No serán todas para irlas almacenando?

- En absoluto, aquí, en el bajo de mi casa pueden contemplarlas los vecinos y quienes deseen venir a verlas. Siempre están limpias y en su punto de funcionamiento. Incluso la persiana está siempre levantada pues aquí mismo tengo el taller donde voy reparando las motos nuevas que consigo; así que puede servir hasta como un taller práctico donde ver el proceso de restauración.

- ¿Alguna vez le han dejado tirado en la cuneta?

- La verdad que siempre me ha gustado participar con ellas en festejos de concentraciones de motos antiguas. Con ellas he recorrido toda la región, y gran parte de Valencia sin problema alguno; pero mire usted por dónde tenía que ser ni más ni menos la Elide de mi padre la que me dejó en La Alberca en una concentración de motos en la que participé; y la cosa no fue por falta de gasolina, simplemente se le rompió el embrague. Pero problemas, ninguno. Aún me quedan muchas concentraciones a las que asistir y mucha gasolina que quemar.

Fisgoneado en La Verdad.

This entry was posted on 9/03/2009 and is filed under , , , . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.