Cultura y Tradición a través de Imágenes

Los ex alcaldes de San Pedro (i) y San Javier a finales del 2006, cuando se disputaban el suelo municipal.

Como buenos vecinos saldarán los ayuntamientos de San Javier y San Pedro del Pinatar la guerra de los mojones. El Pleno de San Javier dictamina hoy sobre el deslinde que las comisiones de ambos municipios efectuaron el pasado enero, dejando la línea fronteriza como ha estado hasta ahora en pos de la buena convivencia. San Pedro renuncia así a los 24.819 metros cuadrados, actualmente en el término de San Javier, que forman parte del suelo pinatarense según las actas de 1897 y 1899, en las que basa también su reclamación de medio kilómetro de terreno al municipio alicantino de Pilar de la Horadada. La franja de casi 25.000 metros cuadrados en disputa se encuentra en la zona del Villar, al noroeste de la Ciudad del Aire, y sus residentes ya manifestaron que se oponían a modificar su documentación y cambiar de padrón.

El acta que deben aprobar los dos ayuntamientos incluye un condicionante: El acuerdo queda supeditado a que el Consejo de Estado respalde el trazado que defiende San Pedro, cuya corporación confía en que finalmente se confirme su derecho a recuperar el medio kilómetro alicantino.

San Pedro tiene ya a su favor el hecho de que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha respaldado la reclamación pinatarense en sus informes y, hasta ahora, nunca el Consejo de Estado ha contradicho al IGN. De ser así, sería la primera vez que en el territorio nacional se mueven las fronteras entre comunidades autónomas.

El Ayuntamiento alicantino, mientras tanto, no se ha quedado quieto. El equipo técnico que dirige el catedrático de la Universidad de Alicante Gregorio Canales Martínez ha presentado unos 600 folios con documentos que datan desde 1304 para defender que la línea fronteriza se quede como está actualmente, lo que podría retrasar la decisión final.

Fisgoneado en La Verdad.