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María Soto, chef del restaurante La Peña de Lorca, y Pedro Lucas, su esposo, convocan con cierta frecuencia jornadas gastronómicas de distinto signo, una de las más exitosas fue la del chato murciano. En esta ocasión abarca los platos típicos más representativos de cada comunidad o región española.

Hasta el sábado humean en los fogones recetas tan apetecibles como la fabada asturiana, el lacón con grelos de Galicia, el cocido madrileño de Madrid y el gazpacho manchego, abanderado de Castilla La Mancha. De Navarra se degustará el calderote de cordero con verduras, y de Andalucía tiene dos opciones: el rico potaje andaluz o el puchero de ciervo, propio de cazadores de Sierra Morena. Los aragoneses paladearán el guiso de ternasco, de Baleares el suculento cocido de Menorca, y de Canarias el rancho canario. La olleta de músico es uno de los guisos más carismáticos de Valencia, al igual que el guiso de lechazo de Castilla y León, y de Cataluña las habas a la catalana. Los maganos encebollados representan a Cantabria, de Murcia la olla fresca, y de Lorca los gurullos con conejo, dos recetas ancestrales.

Fisgoneado en La Verdad.

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